Regional

Altos precios de materiales de construcción impiden a tachirenses tener casa propia

28 de octubre de 2017

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Actualmente, el bloque de arcilla de ¨10¨ tiene un costo de mil bolívares por cada unidad, por lo cual es casi incomprable. (Foto/Gustavo Delgado)

El sueño de cualquier tachirense o venezolano, de tener o construir una vivienda propia, se ha convertido en casi ya irrealizable, puesto que los altos costos de los materiales de construcción, sumados al valor de la mano de obra, convierten a las casas en uno de los tantos deseos que no podrá alcanzar a cristalizar buena parte de esta generación.
Y es que quienes añoran poseer techo propio tienen que enfrentarse a esta dura realidad, de comprar a precios especulativos el cemento, cabillas, arena, bloques, cuyo costo sube casi a diario, sin que estos gocen de ninguna relación, aunado a la escasez de los mismos.
En las pocas ferreterías y negocios donde se pueden adquirir los materiales básicos para la construcción, una bolsa de cemento de 41.5 kilos se cotiza actualmente en 35 mil bolívares, y a granel, pues la típica bolsa de cemento, con recubierta de papel, ha desaparecido del mercado, tal y como lo afirma Javier Pérez Beltrán, contratista de una firma especializada en construcción de viviendas.

El cemento a granel, de 41. 5 kilos, es vendido a 35 mil bolívares, en los pocos sitios donde se consigue. (Foto/Gustavo Delgado)

—En torno a la venta del cemento existe un entramado de especulación, pues no consigues el producto, ni en la planta de la antigua Cementos Táchira, pero inexplicablemente se vende a granel en ferreterías y en algunos comercios clandestinos; se asegura que este producto proviene de la planta regional, en donde no se le vende al público y, por lo tanto, es casi revendido -subrayó-.
Aseguró que la baja producción de las empresas nacionales “ha catapultado los precios de cualquier material de construcción. Actualmente, un bloque de “10” cuesta mil bolívares, a lo que debe agregársele el precio del flete, mientras que uno de “12” y de arcilla roja llega a los mil 200 bolívares, con lo cual una persona que desee adquirir unos mil de ellos, debe tener en la cuenta más de un millón de bolívares”.
En lo que concierne al valor de un cabilla de ½ o de 3/ 8, cada una de ellas de doce metros de longitud, son vendidas entre 43 mil y 48 mil bolívares, precios que -se asegura- impiden que una persona con ingresos de un salario mínimo pueda aspirar a tener una vivienda.
Un kilo de alambre, para amarres, cuesta 44 mil bolívares, mientras que el rollo de 800 gramos se ubica en 29 mil bolívares
Un rollo de malla Truckson, que se utiliza para la elaboración de placas o pisos en concreto, se vende en más de un millón de bolívares.
Materiales de acabados
a precios astronómicos
Materiales catalogados como secundarios, una vez ya está levantada la estructura, como suelen ser los pegos para losas y la misma cerámica¸ pueden tener precios que rebasan la imaginación y el poder adquisitivo de una persona que devenga un salario minino.
En lo concerniente a una bolsa de pego, de 18 kilos, esta es vendida actualmente en cualquier comercio de la capital tachirense en 30 mil bolívares y cuyo contenido escasamente alcanza para instalar un metro lineal de baldosas.
En lo referente a las cerámicas, los precios de estas varían, de acuerdo con la calidad y marca, por lo que cada metro de una de ellas, ya sea de segunda o tercera, rebasa los 70 mil bolívares, ello sin contar que en ocasiones se debe adquirir cemento blanco para el respectivo acabado.
Apagadores, tomacorriente o simples enchufes, cuestan no menos cada uno de ellos los 20 mil bolívares, siempre y cuando sean sencillos, sin ningún tipo de lujo y, en ocasiones, de mala calidad.
Para la instalación de las redes eléctricas, para lo que es necesario el cable N° 10 o 12, el rollo de cien metros es vendido entre 400 mil y 500 mil bolívares, a lo cual debe agregársele el costo de un rollo de teipe, cuyo valor es de 25 mil bolívares.
Como en toda construcción es necesaria la utilización de arena, siete metros de este material para el frisado se venden en 300 mil bolívares.
Con estos precios, seguramente buena parte de la población que desea acceder a una casa propia no podrá, ni siquiera en diez años, tener una propiedad propia que le permita vivir dignamente.

Pablo Eduardo Rodríguez