Familiares de los niños del piso 7 vivieron este domingo momentos de angustia, ante la noticia de la posible ausencia del personal que labora en las áreas: Unidad Patológica Neonatal (UPN), Unidad de Recién Nacido (URN) y Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, donde se encuentran los recién nacidos, a causa de la falta de transporte.

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Por Bleima Márquez / @bleimamr

Momentos de angustia y preocupación vivieron este domingo, 26 de septiembre, los padres y familiares de los recién nacidos en el Hospital Central de San Cristóbal, ante la posibilidad de la ausencia del personal de enfermería calificado para atender a los bebés.

Un aviso, ubicado en un espacio del piso 7 del principal centro de salud de la región, activó la alarma. El letrero, hecho en cartulina fucsia y marcador decía: “Papitos y familiares de las diferentes personas que se encuentran hospitalizadas (Retén). Se informa que hoy –domingo-, como algunos otros días, NO HAY RUTA de Capacho y ayer –sábado- fue Cordero.  Por eso no llegará el personal de enfermería y camareras para atender a su familiar”.

De inmediato, padres y demás familiares de  los niños recluidos en los diferentes servicios del piso 7 –Unidad Patológica Neonatal (UPN), Unidad de Recién Nacido (URN) y Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN) – manifestaron el temor por la integridad de los bebés, pues según información extraoficial, la probabilidad de no contar en horas de la tarde con el personal de enfermería en ese servicio era elevada.

 “Tenemos a mi hija en el Hospital, que tuvo un bebé que se complicó y lo tienen en UCIN, y me acaban de informar que después del mediodía no estará el personal de enfermería. Todos los papitos están preocupados, porque es un riesgo tener a los bebés allí, sin la atención de los profesionales especializados”, comentó un familiar.

“Mi hijo tiene cinco días de nacido y está en terapia intensiva, y estamos angustiados porque informaron que el personal de enfermería no podía llegar porque no tenían transporte. Entonces, eso nos mantiene preocupados”.

Según los familiares de los neonatos, el motivo generador del problema es la ausencia del servicio de transporte, para ir o retornar del trabajo, y explican que esa información se fundamente en un aviso publicado en el área y en los comentarios del mismo personal que labora en el primer centro asistencial de la región.

Las rutas no funcionan como debe ser

Por su parte, personal de enfermería que se encontraba de guardia en el piso 7 explicó que el servicio de transporte que prestan en autobuses de Transtáchira a los trabajadores que viven retirados o en otros municipios del referido recinto hospitalario, no funciona como lo establecieron cuando activaron las rutas y por ese motivo algunos deben retirarse de las instalaciones antes de lo previsto, para poder buscar cómo movilizarse.

“Entonces, si somos cuatro enfermeras trabajando, quedamos dos o hasta una”, comentaron varias trabajadoras.

Agregaron que el número de trabajadores de la salud del Hospital no es suficiente para atender a los pacientes como debería ser, mucho menos si están en áreas que requieren mayor atención.

Se quejaron porque el salario que devengan no alcanza para cubrir pasajes, y aunque quisieran y encontraran el dinero,  el transporte público tampoco funciona a la hora en que finaliza la jornada laboral.

Recalcaron que varios compañeros deben caminar kilómetros para poder llegar y cumplir con el servicio, pero muchos han sido objeto de la inseguridad, de los amigos de lo ajeno.

“Anoche –sábado- avisaron que hoy –domingo- no trabajarían las rutas, pero repentinamente avisaron que sí serían activadas. De todas maneras, es complicado porque, por ejemplo, la ruta de Cordero llega hasta Las Vegas de Táriba y de allí en adelante los compañeros tienen que idear la manera de ir a sus casas. Algunos piden colas, otros caminan. Pero ese no es el deber ser, porque si nosotros hacemos el esfuerzo por mística, vocación y amor al trabajo y los pacientes, pues es justo que nos apoyen también”, expresaron.

Plan de contingencia

Con el propósito de garantizar la atención de los pacientes y a la vez aliviar el calvario que viven los trabajadores de la salud que laboran diariamente, en la mañana y en la tarde, activaron un plan de contingencia con la finalidad de no desasistir ninguna de las áreas del piso 7.

Consiste en replanificar las guardias y cubrir por turnos de 12 horas.

Los profesionales de la  enfermería del piso 7 sostuvieron que los servicios no quedan desasistidos, pero cuando uno de los compañeros no puede llegar por algún motivo, resulta más forzado el trabajo,  que ya de por sí es agotador, porque el principal centro asistencial  no cuenta con suficiente personal.

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