Alguien dijo alguna vez que: “la voz del pueblo es la voz de Dios”, y que la emisoras eran el único canal que tenían los oyentes para expresar sus necesidades, algo que en este momento Corpoelec lo está prohibiendo, aplicando un cronograma de apagones anárquico, que no le da chance a nadie de planificar el horario de salida de la programación regular.
La situación –según los dueños de las estaciones- ha llegado a límites inimaginables, cayendo en la desesperación por no cumplir con los oyentes.
Los daños en las estaciones radiales son grandes y, lo peor de todo, no pueden cumplir con clientes y oyentes, ya que nadie sabe a qué hora Corpoelec suspenderá el servicio de energía eléctrica que, entre otras cosas, pasa de las cuatro horas mencionadas.
“Estamos quebrados”
José Luis Rincón, director propietario de Éxtasis 97.7 FM, dijo que el problema de los apagones los tiene dando carreras: “pues hay que buscar a como dé lugar la hora en que se va la luz, para tomar previsiones; nosotros contamos con dos plantas eléctricas, una en la emisora y otra en el transmisor, pero eso no es suficiente porque hay que buscar combustible y eso tiene igual restricciones y ese mecanismo es para una emergencia, no para cumplir la programación regular”.
—Estamos quebrados, al igual que todo el país, las emisoras dependen de los anunciantes y si no están al aire, cómo se cumple con esta obligación. Ojalá esto mejore, porque se está sometiendo a una drástica censura a la población al no poder estar informada o escuchar el programa de su predilección, es decir que nos están sancionando, sin ser Corpoelec el ente regulador de las comunicaciones -destacó Rincón, a la vez que acompañaba a la colega periodista Julia Verónica Peñuela.
Radio Mundial sin planta
Nelson Chacín Fernández, director de radio Mundial 860 AM, dijo que lo ideal en esta emergencia es que se sepa cuándo se va la luz, para tomar previsiones: “tenemos compromisos con los clientes y así pudiéramos pasar la publicidad en horario que uno sepa que no habrá interrupciones, pero con la incertidumbre que nadie sabe cuándo llega el apagón, no se puede hacer nada”.
—En radio Mundial tenemos plantas eléctrica en el estudio, pero no en la torre transmisora y así, cuando llega la luz, aquí en Las Lomas, se va en la antena e igual quedamos fuera del aire, de esa forma no podemos trabajar con la cotidianidad, e s algo loco y lo grave es que no hay voceros oficiales en Corpoelec, nadie te dice nada y los diputados del Consejo Legislativo tampoco se pronuncian; por eso, esto es muy difícil para la radiodifusión regional porque necesitamos la luz para trabajar y la empresa eléctrica no nos deja, como si fuera el fin requerido a la hora de la verdad-, destacó Chacín.
Ecos con tubo principal quemado
Desiré González Zerpa definió la situación como dramática: “primero, no es que se vaya solamente la luz, sino que para hacerle cambio de aceite a la planta se necesitan unos 16 millones de bolívares y, además, no hay combustible disponible”.
—Hemos tenido grandes pérdidas económicas, ya se quemó con uno de estos bajones de luz el tubo principal del transmisor de 10 kilovatios y esos son repuestos importados, que valen una fortuna; todo esto es terrible, porque hay un atraso total en la administración, no contamos con Internet cuando se va la luz y las plataformas digitales de los bancos no funcionan -destacó-.
Apuntó que no hay planta eléctrica que aguante tanto tiempo encendida, eso es para emergencias, y cuando hacemos el esfuerzo nos encontramos con que entonces no hay oyentes porque les hace falta igual en sus casas el servicio eléctrico.
Para los dueños de las emisoras, “esto de los apagones es una pesadilla”, porque están más tiempo fuera del aire que cuando están cumpliendo con su función de informar, “esperamos que la situación mejore y que la cotidianidad vuelva para que nuevamente se pueda decir que la “Voz del pueblo es la Voz de Dios”, utilizando las frecuencia de las emisoras.
Augusto Medina