El esquema nacional de vacunación dispuesto por el Ministerio de Salud, para todas las entidades federales, se ha mantenido activo, con jornadas rutinarias de aplicación en toda la red de establecimientos públicos, explicó el epidemiólogo regional, Reggie Barrera.
En cada centro se aplican los productos biológicos disponibles, como son: antipolio, antihepatitis B, pentavalente, antifiebre amarilla, antisarampión y rubéola o trivalente viral, bivalentes bacterianas para toxoide diftérico y toxoide tetánico.
También disponen de sueros antiofídico, antiescorpiónico, antitoxina tetánica, todos están activos y aplicándose, aseguró el epidemiólogo.
No obstante, aseveró que lamentablemente no disponen de antirrotavirus, antiinfluenza y antineumococo, y es por ello que no se puede garantizar esa cobertura de vacunas para los niños y adolescentes del estado Táchira.
Deben los padres llevar el niño hasta Colombia para aplicarles el esquema complementario y continuarlo en el hermano país, hasta los cinco años.
Tiene entendido que Colombia exige que, si inician el esquema de vacunación, deben completarlo en ese país; sin embargo, para efectos de Venezuela, los niños que son vacunados en Colombia, es válido el procedimiento y se toma como un niño protegido.
Precisó que durante los años 2018 y 2019 se implementó una campaña de vacunación, antitoxoide y antidifteria, entendiendo que había una situación epidemiológica para estas dos patologías; este año se retomó la campaña contra esta dos enfermedades y anexaron la vacunación contra el sarampión y la rubeóla, y desde el mes de julio, hasta octubre, se desarrolló la campaña de vacunación antipoliomielítica, llamada “Dos goticas de amor”.
Nancy Porras