Regional
Aporte por la vida para pacientes del Hospital Central de San Cristóbal
5 de octubre de 2020
Se trata del diseño y fabricación de una pieza que permite duplicar la conexión de los equipos denominados flujómetros, los cuales son utilizados por los médicos para regular la cantidad de oxígeno que se suministra al paciente y que se mide en litros por minuto
Norma Pérez Maldonado
Una conjunción de esfuerzos, donde predominan el amor al prójimo y el interés por el bienestar de sus semejantes, permitió hacer un valioso aporte a los enfermos de covid-19 internados en el Hospital Central de San Cristóbal y que requieren de respiración asistida.
Se trata del diseño y fabricación de una pieza que permite duplicar la conexión de los equipos denominados flujómetros, los cuales son utilizados por los médicos para regular la cantidad de oxígeno que se suministra al paciente y que se mide en litros por minuto.
De esta manera, son más las personas que pueden atenderse al mismo tiempo y brindarles una mayor oportunidad de recuperar su salud o salvar su vida.
Trabajo en equipo
El presidente de la Fundación Rotaria, organización interna del Rotary San Sebastián, ingeniero Rafael Cardozo, explicó que se enteraron por las redes sociales que había alguien en el Hospital Central pidiendo ayuda para hacer unas modificaciones.
“Acudimos al centro hospitalario para indagar acerca de lo que necesitaban. Nos reunimos con el jefe de Mantenimiento, Manuel Dáger, y él nos indicó lo que requerían para optimizar el funcionamiento del área de ventilación mecánica”.
A esta iniciativa se sumó la empresa “Venepiezas”, ubicada en la zona industrial de Paramillo, y con ellos se diseñó un dispositivo que no es comercial, más sencillo y de gran utilidad.
“En la época en que se construyó el Hospital Central no era posible hacer una proyección de lo que podía acontecer en el futuro. En el caso de la respiración asistida, necesaria para las personas contagiadas con covid-19, con las conexiones que existían solo se podía ubicar a un solo paciente en cada conector, mientras que con la pieza que se diseñó se duplica esta cantidad”, indicó.
El dispositivo consiste en una especie de “T”, que se coloca en cada conexión del hospital y de cada salida se conectan los flujómetros, Fue diseñado específicamente para este fin, bajo las especificaciones del personal del Hospital Central.
Previamente se efectuaron las pruebas, lo que constató su efectividad. Inicialmente se llevaron diez conexiones que donó “Venepiezas”, cuyo director es Rodolfo Van Groningen,
El Rotary San Sebastián dio los recursos para la materia prima; la empresa aporta maquinaria y mano de obra. Es una labor conjunta entre el Rotary San Sebastián y la empresa Venepiezas, con la asesoría del personal del principal centro asistencial del estado Táchira.
“Actualmente se trabaja en el diseño de otra pieza para otros flujómetros que no son compatibles con las instalaciones del Hospital. Se encuentra en la fase de diseño y prototipo. A la fecha se han elaborado dos prototipos, que no han funcionado, pero se realizan los ajustes pertinentes”.
Recientemente se incorporó un grupo de estudiantes de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, quienes bajo la coordinación del ingeniero Cardozo formarán parte de este equipo para aportar sus conocimientos y a la vez cumplirán con su servicio comunitario.
Los jóvenes universitarios van a trabajar en el nuevo prototipo para los flujómetros incompatibles y, una vez concluido, serán los funcionarios del Hospital Central los encargados de realizar las pruebas en el área respectiva.
“Además, la ingeniera Raiza Ruiz, quien también es rotaria, se encarga del diseño de arneses que permiten sujetar la máscara al paciente sobre el rostro, la cual debe ajustar correctamente para que no haya fuga de gases y permita al equipo mantener los pulmones con la presión interna necesaria”.
Destacó la importancia de esta labor, pues las máscaras ya tienen varios años de uso, las gomas de los arneses se rompieron y a los galenos se les dificulta realizar esta acción. Por esta razón se diseña un nuevo tipo de arnés para conectar las máscaras.
“El Rotary San Sebastián tiene como razón de ser ayudar en causas que beneficien a un colectivo y su mayor recompensa es ser útiles a sus semejantes, más en este caso, que son personas cuya salud está comprometida”, indicó quien dedica su tiempo a ser parte de esta organización social.
Rafael Cardozo egresó en 1982 de la Universidad del Zulia; trabajó en el ministerio de Sanidad, y fue el coordinador del programa nacional de vivienda en el estado Táchira. También cumplió funciones en el ministerio de Infraestructura y ministerio de Vivienda. Ahora ofrece su experiencia para ayudar en esta noble causa.
A su juicio, este aporte es muy importante, ya que “permite duplicar la capacidad de atender pacientes, lo que es primordial si se considera el incremento de casos covid-19 en el estado Táchira”.
También se han propuesto extender este beneficio hasta otros centros asistenciales, por lo que ya establecieron conversaciones con representantes del Seguro Social de San Cristóbal y los hospitales de Táriba, La Grita y Colón.
En estos momentos evalúan las necesidades del hospital centinela de Barinas, para prestar su colaboración y apoyarlos en caso de ser necesario. “La empresa “Venepiezas” está en condiciones de suministrar la cantidad de conexiones que se necesitan, de manera gratuita; la única limitante es conseguir la materia prima, y aun cuando el Rotary San Sebastián cubre los gastos de la misma, no es fácil conseguirla, por lo que la empresa ha debido usar sus reservas para elaborar las piezas, que son de latón”.
Acciones de esta naturaleza son muestra de que cuando se unen voluntades desinteresadamente pueden lograrse grandes obras, a pesar de las circunstancias adversas. Este es un valioso ejemplo, digno de imitar. Se apuesta por una mayor esperanza de vida.