Regional
Aumento de tarifas de servicios públicos indigna a los habitantes de Agua Clara
6 de noviembre de 2021
Freddy Omar Durán
El aumento de los servicios públicos, especialmente los relacionados con el suministro de agua potable, ha sido una situación que ha preocupado a los habitantes del conjunto residencial Agua Clara.
Ya se cansaron de permanecer pasivos, y consideran digna de una protesta, en tanto se sienten discriminados por una estratificación que no se corresponde a la realidad de una población en su gran mayoría adultos mayores mermados .
–Se nos ha aplicado un incremento del 20 mil por ciento, de 0.17 bolívares unos meses atrás, pasamos a pagar entre 20 y 30 bolívares. Eso no se considera con una mayoría de residentes que somos pensionados y jubilados. Es un incremento desproporcionado irracional. Hicimos el reclamo en Hidrosuroeste, y tuvimos que hacer el esfuerzo de ponernos al día, y solo recibimos como respuesta que esto viene de Caracas.—expuso Noel Sánchez, presidente de la junta de condominio del conjunto residencial Agua Clara.
Los denunciantes recordaron que el servicio del agua es un derecho, y sobre el particular, en los estatutos emitidos por Naciones Unidas se recomienda que no se pueden pagar por el mismo más del 0,3% del ingreso familiar.
–Nosotros somos profesionales que en un momento hace 25 años pudimos iniciar una urbanización de un buen estatus, en tiempos en que el profesional era reconocido y con ingresos que le permitían vivir cómodamente. Nos quieren discriminar como una clase privilegiada porque vivimos en un conjunto residencial, cuando en realidad más un 60 por ciento de la vecindad no cuenta con en día no tiene posibilidades económicas para cubrir esas tarifas, pues algunos apenas si les llega una pensión de 8 bolívares—agregó Sánchez
Criticaron el hecho de que los cobros se hagan por tarifa plana y no por consumo, de manera tal que así una familia se empeñe en ahorrar el vital líquido, eso no repercutirá en el total a pagar. Aclararon que su protesta no se trata de algo político, sino de la defensa de un derecho fundamental humano.
Otras empresas públicas como Cantv también fueron señaladas por sus incrementos, los cuales, sostienen los denunciantes, ofrecen un intermitente servicio de internet, cuando no es que se carece totalmente del mismo, como ocurre con algunos clientes, ya cansados de las veces en que han ido a reclamar.
La doctora Maribel García se escandaliza de que la escalada en nada está llegando a un tope o se da paulatinamente, sino que mes a mes, sin ningún tipo de aviso o paliativo, puede tener una variación del 50% o más.
–Trabajamos más de 30 años para ganar una jubilación que ni para pagar los servicios básicos nos sirve. Lo mismo sucede con la televisión por cable, la electricidad, también con aumentos desmesurados, pero lo más injusto ha sido lo del agua—dijo García.
En cuanto al servicio eléctrico, los que han llevado la peor parte hasta los momentos no han sido las viviendas sino los comercios, las oficinas y las pequeñas empresas, y en ese sentido la doctora García puede prestar testimonio
–En mi consultorio de pediatra clínico, solo tengo una computadora, un aire acondicionado y uso el consultorio 4 horas. Yo pagaba 0,2 bolívares, actualmente y tengo una factura de 1.200 bolívares, que no he pagado porque no gano para pagarlo. De tanto reclamar con fotografías del contador, y lo que me dijeron en Cadela, en la avenida Libertador, es que ellos no leían el contador, que esa decisión venía de Caracas, y que hacían un aproximado de cobro por ser médico. De tanto protestar el último mes me lo cobraron racionalmente; pero no me la permiten pagar hasta no cancelar el resto de la deuda—denunció García
La preocupación por el aumento en las tarifas de los servicios públicos en general que no se corresponde a su decadencia no la asumen los vecinos de Agua Clara para su situación en particular, pues a la largo competirá a todos los tachirenses cuando vean sus exiguas entradas económicas arropadas por este gasto, mientras sus ingresos ni siquiera despegan para sostener la canasta alimentaria básica de una familia.