El coordinador regional de Avanzada Progresista, Gustavo Rangel, afirmó: “que la ayuda humanitaria es una necesidad y no un capricho político” tal y como lo denunciaron algunos voceros del Gobierno nacional.
Rangel repudió la negatividad de Nicolás Maduro de no permitir el paso de los alimentos y medicinas para que sean distribuidos en los hogares más vulnerables, así como a la red hospitalaria del país.
—Hoy día, son miles de pacientes con VIH, niños con cáncer, que aguardan por un tratamiento, centenas de personas que esperan para realizarse una diálisis, y millones de ciudadanos que no cuentan con los recursos para comprar una medicina por su elevado costo-, dijo.
Resaltó el esfuerzo del Gobierno de Colombia y Estados Unidos para ayudar a Venezuela a salir de la crisis en la cual se encuentra sumergida producto de las pésimas políticas públicas de los últimos 20 años.
—Es insólito que Maduro pretenda seguir en el poder cuando a nivel nacional, los servicios de radioterapia se encuentran inoperativos, el 78 por ciento de la población infantil sufre de desnutrición y los venezolanos han perdido hasta 11 kilos en los últimos años-, precisó.
Señaló el coordinador de AP la importancia de apoyar este sábado 23 de febrero, el ingreso de las más de 100 toneladas de insumos que reposan en el centro de acopio en el puente Tienditas, en la ciudad de Cúcuta, “para que de esta forma se pueda contrarrestar la crisis, ya basta del sufrimiento del pueblo, quien reclama un cambio, quien se cansó del socialismo que tanto han profesado y que solo ha traído como consecuencia la diáspora y el deterioro de la calidad de los seres humanos que hacemos vida en este país”, añadió.
Recordó que según cifras de Encovi, 87% de los hogares venezolanos están en condición de pobreza mientras que la inflación cerró en 191,6% tan solo en el mes de enero, según cifras de la comisión de finanzas de la Asamblea Nacional.
Augusto Medina