En total abandono y en condiciones realmente deplorables se encuentra la vía de acceso que desde la intersección contigua al módulo del CDI del Hospital Antituberculoso conduce al sector El Paraíso, la cual sirve de rápido enlace vial y de gran desahogo vehicular entre las avenidas Guayana y Pueblo Nuevo, a consecuencia de la falta de atención oficial por parte de las instancias competentes.

Gran cúmulo de basura se aprecia esparcida en el pavimento, lo que denota que dicha arteria vial fue tomada como basurero público por parte de personas inescrupulosas que arrojan todo tipo de desperdicios, lo que trae consigo la llegada de manadas de animales (perros, gatos, zamuros y roedores diversos) que deambulan libremente durante horas del día y de la noche.

A ello se suma, el desagradable y peligroso desencadenante de la proliferación de malos olores, situación que viene ocasionando serios problemas de salud a los habitantes de las áreas residenciales aledañas, debido a la alta contaminación que se desprende de tal situación.

“Lamentablemente, esta vía se convirtió en basurero público por donde –además- ya no se puede transitar debido a los enormes cráteres o huecos existentes; la maleza nadie la limpia y ya está tan crecida que dificulta la visibilidad de los conductores; las aguas blancas corren libremente sobre la calzada debido a una tubería que se encuentra averiada desde hace algún tiempo, lo que aunado a la obstrucción de las cunetas ha causado la inutilización de los sistemas de drenajes de la vía, crítica situación que está a la vista de todos ”, comentó Carmen Díaz, vecina de la zona.

Agregó que la abundante maleza en los laterales de la vía, sumado a la falta de iluminación ante el constante robo de los bombillos de los postes de electricidad, han creado condiciones perfectas para el libre delinquir de los amigos de lo ajeno.

“A diario atracan a personas a mano armada y hurtan viviendas a cualquier hora, los motorizados hacen de las suyas, se esconden entre el monte y toman por asalto a quienes están desprevenidos de la gran inseguridad que reina en el lugar, agreden a niños escolares, ancianos, jóvenes, sin distingo de sexo y edad; es una situación realmente preocupante que quisiéramos pueda interesar y ocupar a las autoridades regionales o municipales competentes”, concluyó la angustiada vecina.