En todo el frente de Cadela, los vehículos, más que rodar, deben “nadar” sobre una laguna de aguas que se alimenta de un bote de aguas servidas que surge del pavimento fragmentado en la calle La Bichuta, con avenida Libertador.
Es un río que parece eternizarse, complica la movilidad por el lugar y de paso va continuando una acción destructiva sobre la transitada avenida, en la cual también muchos conductores acostumbran ir a gran velocidad. El lugar desde donde parte la empinada calle La Bichuta se ve totalmente fragmentado, a fuerza probablemente de deslizamientos de tierra, que de paso han contribuido a destruir la cañería.
Un vecino de Terrazas de Monterrey aseveró que prefiere tomar otra ruta para llegar a su casa, ya que   es peligroso tomar ese acceso, el cual ya de por sí es empinado y destartalado, y ahora se hace imposible por esa quebrada que le nació de las entrañas, el obstáculo del manto levantado.
—En tiempos en que por una razón se restringe tanto el suministro de agua, deberían revisarse los botes de agua porque, así como este, muchos hay en San Cristóbal. Si el agua no llega con la suficiente fuerza, especialmente para quienes viven en terrenos más inclinados, toda el agua termina en la calle, sin que nadie la aproveche— afirmó.
Agregó que le parece increíble que un daño tan visible no haya sido atendido de inmediato, y que es asunto sobre el cual la municipalidad debe proceder, al menos para detener la fuente.
Freddy Omar Durán