Regional
Caos automotor en el centro de la ciudad por invasión de los espacios del Par Vial
23 de febrero de 2018
El orden en materia de movilidad vial en el centro de la ciudad se ha convertido en todo un caos, a causa del irrespeto que los conductores están ejerciendo, pues pese a que están vigentes normas que impiden la invasión de los canales del transporte público, este espacio es recurrentemente usado como estacionamiento o corredor de movilidad.
Tanto en la avenida García de Hevia –Quinta avenida-, como en la Isaías Medina Angarita – Séptima avenida-, es recurrente apreciar los canales derechos invadidos por vehículos particulares, por los cuales tradicionalmente tendrían que transitar automotores del servicio público como lo establece la normativa del diseño original, lo que ha llevado a que se presenten congestionamientos y trancones de vehículos, sobre todo en los horarios denominados ¨pico¨.
Pese a esta situación, que es notoria, las autoridades policiales, sobre todo las que tienen competencia en materia vial, no efectúan las correcciones necesarias o multas a los infractores.
En la Séptima avenida es recurrente apreciar frente a las entidades bancarias y en el canal derecho o denominado Par Vial, numerosos automotores estacionados y en zonas demarcadas en amarillo.
Este desorden igualmente se extiende a la Quinta avenida, cuyos canales de circulación son utilizados como estacionamiento, sin que ello sea regulado.
Vale mencionar que desde hace varios meses en el centro de la ciudad no se observan miembros de la Policía Nacional Bolivariana, de la División Terrestre, sobre quienes recae la responsabilidad de regular este tipo de normativas, lo que incentiva aún más el desorden automotor.
La falta de señalización en varios tramos de las dos avenidas céntricas de la ciudad es otro elemento que igualmente genera contratiempos, ya que muchas áreas no están debidamente demarcadas, lo que tiende a que los conductores violen esos espacios y sencillamente se estacionen en ellos de manera arbitraria.
Este tipo de anarquía no es ya exclusiva en el centro de la ciudad, sino también en los principales corredores viales de la ciudad, los cuales son usados anárquicamente.
Pablo Eduardo Rodríguez