Quien transita por la carretera fronteriza Rubio-San Cristóbal, difícilmente podrá disfrutar del paisaje, pues a lo largo de esta vía lo que se observa es basura, en todas sus presentaciones.
Bolsas de diferentes colores, la mayoría rotas, con los desechos esparcidos y a la vista; sacos con escombros, cajas, metales oxidados y un cúmulo de desperdicios que hacen del recorrido, que dura aproximadamente una hora, si no hay contratiempos, un rato verdaderamente desagradable.
Según explicaron algunos habitantes que sufren esta nueva modalidad en tan importante arteria vial, numerosas personas se han dado a la tarea de convertirla en una especie de basurero alternativo, pues mientras que algunos se detienen a dejar lo que les sobra en sus casas o negocios, otros arrojan las bolsas desde sus carros, generándose un caos maloliente.
“Para nosotros, que vivimos por estos lados, se ha convertido en un grave problema de contaminación, ya que los malos olores llegan hasta las casas, así como cucarachas, ratas, moscas y muchas otras plagas que nos invaden y son peligrosas porque, además, son transmisoras de enfermedades”, dijeron.
Realmente, la situación es crítica, pues en algunos tramos la acumulación es tanta que sale a la vía, poniendo en peligro la vida de los conductores que, por esquivar uno de estos obstáculos, pueden ser víctimas de un accidente.
Otro aspecto, que resaltaron los vecinos, es que por el sector hay centros educativos y, por lo tanto, estudiantes, profesores y el personal que allí labora se encuentran en riesgo, sobre todo los padres y niños, que en la mayoría de los casos cubren la distancia desde sus hogares hasta la escuela a pie y deben pasar por toda la basura desperdigada.
Por lo tanto, hicieron un llamado a los organismos competentes para que tomen acciones y comiencen por recoger todos los desechos, que además de ser foco de contaminación y enfermedades, son generadores de incendios, máxime en tiempos de verano, como los actuales.
Asimismo, pidieron que se sancione a todas aquellas personas inescrupulosas que dejan por la vía la basura, ya que no es posible que incurran en esta clase de fechorías, que afectan a la colectividad, y que empeora con el paso de los días.
Otro problema que se suma es la carretera Rubio-San Cristóbal, la cual el fin de semana pasado fue objeto de una reparación por parte de la Gobernación del estado, en el tramo de Puente de Oro, el cual se encontraba en tal condición de deterioro que hacía imposible el tránsito.
Ahora corresponde resolver el problema de los desechos, que se origina por la falta de conciencia ciudadana.
Norma Pérez