A mediados de 1985, el pueblo de San Rafael de El Piñal, jurisdicción del municipio Fernández Feo, en el sur del Táchira, recibió la noticia de que su historia estaría contenida en un libro, llamado «Historia de Oro de El Piñal». En gran parte, este logro se debió a Antonio Ribell Barberán, ciudadano de origen español, quien tras vivir varios años en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, decidió fraguar nuevas aventuras en suelo venezolano.
Raúl Márquez
De acuerdo con Manuel Martínez, exalcalde de la citada población, quien formó parte del equipo de personas que junto con Ribell Barberán publicó el mencionado libro, él era una persona dinámica e inquieta y entre sus metas, de ese entonces, estaba publicar la historia de algunos de los pueblos emblemáticos de esta región fronteriza del país petrolero.
«Ribell Barberán había trabajado en Bogotá como publicista y contador, por los años setenta, por lo que tenía una formación importante en cuanto a la edición de libros y revistas. De hecho, acá en el Táchira, creó la revista Táchira In, la revista Aeropuerto y una edición especial sobre las Bodas de Plata de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Táchira (FAPET)», explica Martínez, rememorando aquellos años en los que también trabajó como publicista junto a Ribell Barberán.
Ribell siempre fue promotor cultural
Durante sus años de estancia en la entidad tachirense, el español nacido en Barcelona en 1942, según datos aportados por sus familiares, se dedicó a promover la publicación de crónicas e historias de pueblos andinos.
Desde 1980, cuando se instaló en San Cristóbal, capital del estado Táchira, comenzó a considerarse un venezolano más, aportando su experiencia para el desarrollo de la publicidad en la ciudad andina, una villa de gente afable y emprendedora en la que aquel amable catalán se enraizó para siempre.
«En una oportunidad se fue a España. Al cabo de unos tres años retornó a nuestro país, alegando que no había otra tierra como esta; que la alegría y la cordialidad del tachirense no se hallaban en otra parte del mundo», relata Manuel Martínez, con una amplia sonrisa, cuando se cumplen 58 años de la fundación de este pujante pueblo.
Por último, apunta Martínez que Antonio Ribell Barberán contrajo nupcias con su prima, Carmen Cecilia Martínez. De esa unión nació Belkis Julieta Ribell Martínez, quien vive en otra región de Venezuela.
Antonio Ribell Barberán falleció a sus 76 años, el 21 de marzo de 2018, dejando un legado de hermandad entre dos pueblos que, aunque distanciados por la geografía y separados por el océano Atlántico, permanecen unidos por una misma raíz cultural e idiomática. (Raúl Márquez)