Entre la desidia, la inseguridad, la expoliación de las tumbas históricas y el colapso por la falta de espacio para enterrar, está el cementerio municipal de La Ermita, al cual el concejal Gerardo Rincón, presidente de la Comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal de San Cristóbal, vecinos y usuarios proponen cambiarle “la cara”.
Así se resume la reunión sostenida en “el camposanto de la 16” entre el edil con quienes le han realizado denuncias y el asistente administrativo del recinto, Samuel Leal, donde Rincón escuchó desde la no continuidad en el mantenimiento, pues está enmontado y con basura -dicen que solamente limpian en algunas fechas como el día de muertos-, hasta la “montaña” de material ferroso acumulado que está perjudicando a los vecinos por la proliferación de zancudos.
Danilo Quitián, José Suárez, Marcelino Valero y Pedro Valero, denunciaron el basurero que hay a un lado del estacionamiento y que también genera problemas de contaminación a las comunidades adyacentes Puerta del Sol, La Guaira, La Ermita y Puente Real, principalmente los de la calle 2, los vecinos más cercanos al cementerio municipal. Asimismo, el cobro excesivo de los servicios “solamente para poner seis bloques y un pañete de cemento”, y la no colocación del aviso de los montos en unidades tributarias, además de promocionar para las familias sancristobalenses de escasos recursos económicos, el espacio de la capilla para velar a los difuntos, por cuanto en las funerarias “cobran grandes montos, de 5 hasta 15 millones de bolívares” y allí es gratuito.
La expoliación de las tumbas
Mientras en otras necrópolis del mundo cuidan el patrimonio que son las tumbas históricas, en el de capital tachirense lo que ha habido es despojo. En ese sentido, Danilo Quitián, “El Lechero”, vecino de Puerta del Sol, denunció que contó “más de 350 tumbas desvalijadas (el representante del cementerio dijo que son 422 las destruidas) y a dos metros de la oficina “de la Administración podemos verlas, son tumbas centenarias que han desvalijado totalmente; aquí está la tumba del papá de Isaías Medina Angarita, aquí se han visto rituales en la noche, la vigilancia aquí no sirve para absolutamente nada, los vigilantes que están aquí están es para cuidar las busetas y los carros (que ‘duermen’ en el estacionamiento del camposanto), más nada, sin que el cementerio se beneficie, lo he denunciado en varias oportunidades, los mismos trabajadores del cementerio me lo han dicho, aquí agarramos a un tipo desvalijando tumbas con todos los implementos, fuimos a llevarlo a la policía (la Nacional y la Táchira) y nos dijeron que nos iban a meter presos porque lo teníamos amarrado para que lo procesaran, estaba armado”.
“En este cementerio existen cenizas de venezolanos que prestaron invalorables servicios a nuestro municipio, al estado o al país, que bien pueden identificarse y recordarlos, para que la generación actual conozca la obra que cumplieron en el desenvolvimiento económico, social y cultural de nuestra tierra”, señaló Marcelino Valero, familiar de un difunto.
Las torres para el alumbrado
Las expectativas del concejal Rincón como de los vecinos y usuarios del cementerio, coinciden en que la gobernadora del Estado, Laidy Gómez, y el alcalde de San Cristóbal, Gustavo Delgado, “están trabajando en conjunto, por lo que ante la inseguridad y la oscuridad del cementerio, proponemos que las torres de alumbrado, de seguridad, que puso el doctor Pérez Vivas, que están en las avenidas, desvalijadas, las trasladen al cementerio y le instalen cámaras de seguridad para que se puedan mantener la vigilancia, así se resolvería”.
José Suárez, del Consejo Local de Planificación por la parroquia San Juan Bautista, también pidió al alcalde que implemente seguridad interna en las noches con la policía municipal o con los organismos de seguridad, por cuanto los dos vigilantes solo cargan un pito, una linterna y perros; y alertó sobre la pared perimetral, “que está que se derrumba y es un peligro porque puede pasar alguna persona y caerle encima”.
Rincón: Alianza estratégica
Por su parte, el concejal Rincón está optimista por el mejoramiento del cementerio con la nueva administración municipal y el apoyo de la Gobernadora, y sacar los desechos ferrosos contaminantes del cementerio; por la colocación del aviso con el tabulador de precios que deben pagar por la utilización del cementerio, tanto en las reservas como en los contratos de arrendamiento o de propiedad.
Del uso del estacionamiento en las noches, dijo que el nuevo administrador debe hacer cumplir la ordenanza, además que no se sabe “para dónde se está yendo ese dinero, si es que hay cobro, si se va para la ‘gaveta de trapo’ o qué destino tiene”, aunque considera que se puede utilizar para alumbrarlo, comprar guadañas, “porque el cementerio está deteriorado, lleno de basura, enmontado”.
Un nuevo camposanto municipal
El edil dijo que el cementerio está colapsado porque no hay espacios para enterrar: “Cuenta con un área de reserva para los que no tienen donde ser enterrados, son enterradas a tierra, y a los cinco años sacan los restos para un osario. Hay irregularidades, se está utilizando la reserva del cementerio para hacer trabajos y eso no está permitido. Llevaré las observaciones del caso para que se hagan las demoliciones correspondientes, así como se está haciendo con las construcciones ilegales en el Terminal”.
Apuntó que hay familias que cuentan con varias fosas y son las que están usando: “Pero el cementerio de San Cristóbal está completamente colapsado y se requiere que el municipio tenga otro camposanto municipal, el espacio está copado, aquí no cabe una tumba más”.
De allí que el presidente de la comisión de Servicios Públicos de la corporación edilicia señaló que “con la nueva gestión regional y municipal, nos proponemos darle lo que merece el camposanto”.
Leal por su parte dijo que no tienen insumos para la limpieza por cuanto son muy costosos, y que todavía no ha contratado personal en el cementerio.
Marina Sandoval Villamizar