Vecinos de San Antonio, municipio Bolívar, denuncian que en las calles hay cerros de basura acumulada porque desde hace quince días el ayuntamiento de esa zona fronteriza no presta el servicio de recolección de desechos sólidos.
Según residentes de los barrios Lagunitas, Curazao, Miranda, Pueblo Nuevo y el centro de la ciudad, “no recogen la basura desde hace varias semanas”, por lo que hicieron un llamado a la alcaldía del municipio Bolívar a cumplir con su labor, pues consideran que “la situación se agrava ante la gran presencia de visitantes que se dirigen a la frontera, por cuanto estos ciudadanos, por no tener ningún sentido de pertenencia de la ciudad, arrojan la basura a las calles”.
Precisaron que las zonas donde los “cerros” de desperdicios se han apoderado de las calles son, entre otros: los barrios Lagunitas, Pueblo Nuevo, Ocumare, Miranda, La Popa, los alrededores de la avenida Venezuela, Pinto Salinas, Ruiz Pineda, además de las parroquias.
Alexis Balza, dirigente político de Bolívar, dijo que el burgomaestre de ese municipio, William Gómez, llamó a la población a que se sumara a los operativos que la municipalidad planea hacer, pero Balza, habitante del barrio Lagunitas, considera que “la Alcaldía debe recoger la basura, pues es el organismo obligado a hacerlo, y no involucrar a la población en ello.
— A la población hay que colocarle reglas para la salida de la basura de sus casas a las calles y efectuar campañas de educación a los visitantes, en donde el gobierno municipal debe instalar cestas para la basura en los lugares públicos, de paso que no las hay, como el caso de las avenidas Venezuela y Primero de Mayo, y el Centro Cívico, que son los lugares de mayor concentración de ciudadanos -dijo-.
Balza señaló que “los alcaldes de Bolívar y Pedro María Ureña, que son de la línea del Gobierno nacional, deben darse cuenta de la situación del botadero de basura, propiedad del municipio Bolívar, ubicado en Ureña, y pedir ayuda financiera al presidente de la República, de forma inmediata”.
Expresó que “los municipios, por culpa del centralismo y las malas políticas nacionales. están quebrados, pero estos alcaldes deben abocarse y ser inventivos para atender esta situación, que pone en peligro la salud de los habitantes de la frontera, pues es insoportable el ambiente que se está generando”.
Marina Sandoval Villamizar