Regional

Cien años para recordar una existencia consagrada al deporte

16 de junio de 2023

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Con un programa especial, la emisora Kania 93.7 FM, evocó la trayectoria de Félix María “Tulio” Hernández

Norma Pérez

Durante un grato reencuentro de familiares, amigos y discípulos, la emisora Kania 97.3 FM, recordó la vida de la gran figura del deporte tachirense, Félix María “Tulio” Hernández.

Conducido por Yozaida Izarra, se llevó a cabo un programa especial como parte de la conmemoración del centenario del nacimiento del Muchachote de Cuquí. Los micrófonos se abrieron para recibir los testimonios de quienes lo conocieron de cerca.

Detalles, anécdotas, pasajes de su vida, sirvieron para traer de vuelta al personaje que dejó una huella en el municipio Junín, seguida por muchos y que hoy, todavía rinde sus frutos.

Su esposa, hermanos, hijos, sobrinos y nietos, presentes o desde diferentes lugares del mundo, construyeron con sus remembranzas un homenaje, sustentado en el afecto y la admiración que, con su ejemplo, sembró en cada uno de ellos.

“Fue un gran luchador, además de ser un destacado deportista se inclinaba por la labor social. Ayudaba a sus alumnos a salir adelante, les conseguía uniformes, zapatos y equipos. Se dedicaba a impulsar a los jóvenes a la práctica deportiva, les inculcaba disciplina como forma de vida. Muchos de sus discípulos ahora son docentes de educación física”.

Uno de ellos, Raúl Velandria, contó algunas anécdotas sobre la vida de quien fue su maestro: “se convirtió en nuestro padre y consejero. Fue un visionario, sabía que al deporte le hacía falta financiamiento, por lo que les pidió a sus alumnos que siguieran una carrera y se hicieran profesionales”.

Edgar “cascarita” Moreno, quien en su infancia tuvo la oportunidad de aprender bajo la tutela de Tulio Hernández, también hizo su aporte de recuerdos.

“Fue el promotor, el guía de muchos niños y jóvenes de las décadas de los sesenta a los ochenta. Su legado es enorme, fue un luchador incansable, hizo de todo un poco en la vida. Con él, tuvimos una sólida formación que nos forjó como personas de bien”.

Catalogó al glorioso Deportivo Rubio, como un equipo que marcó un hito en la historia del beisbol “Tulio marcó una huella en la formación de la cultura deportiva de nuestro municipio, del estado Táchira y de Venezuela, pues fue reconocido en todo el país”.

Familiares y amigos participaron en el programa

Cuatro expresiones

El sociólogo Tulio Ernesto Hernández, resumió la función social de su padre en cuatro expresiones:

“Fue esencialmente un deportista. Toda su vida estuvo marcada desde la adolescencia hasta cuando ya era octogenario, por la actividad deportiva; la cual ejerció como atleta, con unas facultades personales extraordinarias. Jugaba baloncesto, voleibol, softbol y beisbol; ésta última disciplina fue su gran expresión, donde destacaba como jonronero.

La segunda faceta, como emprendedor deportivo; fue el creador del Deportivo Rubio. Traían jugadores de otras ciudades, había que darles alojamiento, habitación, equipos, un masajista, servicios médicos y eso requería una gestión.

Su tercera gran función, es la de profesor de deportes en las secundarias rubienses, específicamente en el liceo Carlos Rangel Lamus y en la Escuela Técnica de Agricultura, donde además introdujo el atletismo y el voleibol, convirtiendo a Junín en referencia estadal y regional en esas dos disciplinas.

La última faceta, es la de ser el creador, entrenador y conductor del torneo infantil de beisbol vacacional. Dedicaba todos sus esfuerzos para que los niños de los barrios de Rubio pudieran participar en un equipo, iniciarse en el deporte, contar con buenos uniformes y cambiar las alpargatas por zapatos deportivos.

Esa existencia consagrada al deporte de una manera tan disciplinada, tuvo la suerte de recibir el reconocimiento en vida, de parte del Estado venezolano, de sus alumnos y de muchas personas que lo admiraron y quisieron”.

Para el hombre centenario fueron las numerosas voces que revivieron obra y legado. Que hicieron nuevamente sentir su presencia en Rubio, el pueblo de su querencia. Allí donde al pasar por el estadio que lleva su nombre, por el mural con su imagen, en sus muchos discípulos que multiplican lo aprendido, siempre habrá un espacio para su recuerdo.