La comunidad de Caño Hondo en el municipio García está pidiendo a las autoridades del Ministerio del Ambiente Táchira el cierre total de una granja avícola que estaría cometiendo severos daños ambientales y a la salud a más de 800 personas que habitan en el sector.
Excretas expuestas sin ningún tratamiento, mal manejo de los desechos tras muerte de aves, falta de normas de seguridad, cientos de mosquitos y moscas que rondan el ambiente, entre otras causas son las que en estos momentos y desde hace 4 años afectan a una comunidad que se resiste a vivir entre los malos olores y la podredumbre.
Maggy Villabona habitante del sector manifestó que son infinitas las veces que han acudido al Ministerio del Ambiente a solicitar que se cumplan con los acuerdos después de cada inspección que han realizado en la granja.
«Nosotros como comunidad organizada hemos acudido a la Alcaldía de La Fría, a la Cámara Municipal, al Ministerio del Ambiente pero no hemos recibido respuesta de manera oportuna»
Destacó que desde el año 2019 se encuentran en plena pugna para hacer cumplir las normativas sanitarias a una empresa que no cumple «los acuerdos ya que no tienen buen manejo de las excretas porque las están quemando, no tienen planta de tratamiento y tampoco un horno incinerador para cuando las gallinas mueren»,
«Queremos exigirle a Yomara Belén Meléndez, Directora del Ministerio del Ambiente Táchira que nos de la cara que cumpla con su trabajo. Ya basta, nosotros no mereceremos vivir así. Esa granja nos daña, nos atropella, nos deteriora la salud que es lo primordial».
Niños afectados
Por su parte, Velarmino Campos Rincón morador del lugar aseguró que el daño ambiental es tan grave que la comunidad está repleta de unos mosquitos que aparentemente se introducen en la cabeza de los niños y le causan unas escoriaciones.
«Ya no sabemos como curar a nuestros hijos y nietos. Los niños se están enfermando. Aquí hay falta de gobierno. Las autoridades en este municipio no sirven para nada. Nos engañan todos los días. Queremos que cierren esa granja que tanto daño nos está haciendo».
Cuatro años dialogando
«Tenemos cuatro años dialogando de manera pacífica y ya no queremos mas nada sino el cierre de esta granja que tanto daño nos hace.Queremos que nos escuchen porque somos más de 800 personas que habitamos en esta comunidad y ya estamos viviendo peor que un animal».
Fueron las aseveraciones de otra habitante de la comunidad quien pidió a todas las autoridades que se coloquen la mano en el corazón y atiendan a una comunidad que ha perdido su tranquilidad por los malos olores que se genera por la falta de medidas sanitarias adecuadas.
«Queremos alzar nuestra voz para que todos los entes nos escuche».
Un problema de no acabar
En medio de la denuncia realizada por el sector Caño Hondo, afirmaron que el problema de las excretas se profundiza cuando cae una lluvia debido a que las mismas corren por la parte trasera de varias casas que están adyacentes a la infraestructura de la granja.
«Cuando llueve el problema es peor porque corren las aguas y llegan a las alcantarillas de la carretera principal. El olor no se soportar y es muy desagradable vivir así».
Cuentan además que quienes tienen pequeños negocios de comida, ya hasta clientes han pérdido porque el olor no se soporta».
Tal es el caso de una dama de la comunidad que tiene una pequeña venta de comida al frente de la granja desde hace varios años y en los actuales momentos manifiesta que la clientela ha mermado por la problemática.
«Las moscas no se soportan, son demasiadas. Además el olor que sale de ese galpón es horrible».
Promesas incumplidas
Los vecinos afirman que cuando la granja se instaló en la comunidad llegó con promesas que hasta el día de hoy fueron incumplidas.
«Tienen sueldos miserables, ya no emplean a los hombres ni mujeres de esta comunidad, lo únco que hacen es explotar a la comunidad. No tienen la más mínima responsabilidad social para con esta comunidad que hoy tienen comprometida la salud por tan grave problema».