Presidente Maduro confirma percance que sufrió Delcy Rodríguez en Sucre
2 de julio de 2024
Bleima Márquez
La inclemencia de las lluvias caídas en los últimos días en la zona de montaña alta del estado afectó el abastecimiento de agua potable por tubería al 70 por ciento del Táchira. La población permaneció entre cuatro y cinco días continuos sin el servicio. Esta situación generó descontento en los usuarios.
Las quejas de los ciudadanos comenzaron a rodar intensamente por los distintos canales de mensajería de Yo Reporto a La Nación desde el martes 25 de junio. Ese mismo día, Hidrosuroeste emitió un comunicado informando a la colectividad que las fuertes precipitaciones registradas afectaron la distribución del agua potable por tuberías porque el incremento del caudal de los afluentes provocó el desvío de las captaciones y quebradas ubicadas en los municipios Sucre y Francisco de Miranda, zona de montaña alta de esta entidad andina, recursos hídricos que abastecen el Acueducto Regional del Táchira (ART), motivo por el cual se presentarían intermitencias en el servicio de agua en las comunidades.
El miércoles 26 de junio, vecinos de Queniquea, municipio Sucre, alertaron sobre la rotura de un tubo de 56 pulgadas del ART en el sector Samparote de esa jurisdicción debido a un derrumbe provocado por las lluvias en la zona. Detallaron que ingresar al sitio es complicado por las características topográficas y de vegetación de la zona.
Los lugareños indicaron que al lugar llegó una comisión de Hidrosuroeste con personal especializado para ejecutar los trabajos necesarios para la reparación. De manera extraoficial se conoció que la empresa hidrológica trasladó distintas maquinarias para atender la avería que dejó sin servicio a la mayor parte de la población tachirense. Fue hasta el viernes, 27 de junio, cuando el presidente de Hidrosuroeste, Arquímedes Uzcátegui, se pronunció sobre el problema y confirmó, a través de un video, la rotura del tubo de 56 pulgadas del ART en el sector Samparote, municipio Sucre.
Al día siguiente, sábado, continuaba la contingencia por la carencia del agua potable. El servicio seguía interrumpido. Decenas de usuarios manifestaron preocupación porque las reservas almacenadas se agotaron y no sabían cómo solventar la situación. Expresaron preocupación porque no era posible preparar alimentos, atender niños, abuelos, ni enfermos, y tampoco el aseo del hogar y la higiene personal.
Mientras la angustia invadía a los tachirenses por la falta de agua, el personal de Hidrosuroeste desplegado en la zona de montaña alta de la entidad seguía ejecutando maniobras para reparar el daño. Se supo que la noche del viernes, 28 de junio, realizaron algunas pruebas, y el sábado continuaron trabajando.
Al final de la tarde del sábado, 29 de junio, Arquímedes Uzcátegui informó que finalizaron los trabajos de reparación del tubo de 56 pulgadas del ART que se rompió en el sector Samparote de Queniquea y mantenía suspendido el servicio a la mayor parte de los tachirenses. Indicó que procederían a efectuar pruebas de presión para luego reanudar progresivamente el servicio en el estado.
Un especialista en el tema explicó que luego de las pruebas de presión del agua, el servicio se va restableciendo poco a poco, porque a diferencia de la electricidad, el recorrido del agua es gradual y los tubos estaban vacíos, además deben esperar el llenado de las captaciones, y luego en cada sector que va llegando el agua es preciso colmar los tanques de los puntos de abastecimiento.
A pesar de los anuncios, el domingo en la mañana continuaban los reportes por la falta de agua potable por tubería; fue cerca del mediodía cuando algunos usuarios informaron que comenzaban a salir unas gotas por los grifos de sus hogares. A las 3:00 de la tarde, otros seguían en la espera.
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