Bleima Márquez
@bleimamr
La solidaridad se hizo presente el pasado domingo, 10 de octubre, en San Cristóbal, cuando los integrantes de los clubes de moteros Frontinos MG y Toros Panamericano, capítulo San Cristóbal, brindaron un desayuno a los más necesitados.
Caminantes, niños y abuelos, en condiciones vulnerables, fueron los escogidos por este grupo de moteros que quisieron cambiar tristezas por un momento de alegría y, a su vez, garantizar una de las tres comidas en ese día.
Carlos Peñaranda, presidente de Toros Panamericano, capítulo San Cristóbal, dijo que el punto de encuentro fue el elevado de Puente Real, lugar donde comenzó la jornada. “La labor comprendía darle un desayuno a las personas que regresan caminando al país. Pero decidimos visitar también algunos centros donde hay personas con necesidades, porque pensamos que ese desayuno o merienda les iba alegrar el día”, indicó.
Rubén Tamburini contó que el recorrido inició en el elevado de Puente Real, donde permanecieron por algunas horas para sorprender a los denominados caminantes que pasaban por el lugar. Luego visitaron la Comunidad Terapéutica Socialista (CTS) Mucurubá, mejor conocida como Negra Hipólita, ubicada en Mata de Guadua, vía El Valle.
Los abuelos de la casa hogar Medarda Piñero, situada en el centro de San Cristóbal, y del geriátrico Padre Lizardo, en Pirineos, también tuvieron la oportunidad de degustar el nutritivo desayuno. Asimismo, los niños y niñas de la casa hogar Brisas del Torbes y Violetas y Ratones, ambas en Pueblo Nuevo.
Los organizadores de la labor social indicaron que en total distribuyeron 300 desayunos, con 200 arepas, hechas por la comunidad Biker del Táchira, y 100 cachitos donados por la Panificadora Alombada. (BM)