Calles completamente destrozadas, abundante basura y tanquillas destruidas, suelen ser el lúgubre panorama en la urbanización Colinas de Carabobo, en donde la inacción de los entes gubernamentales, ha postrado en el olvido a esta comunidad de la capital tachirense.
Pese a que este sector posee una conectividad vial que permite unir a parte de Santa Teresa con la avenida Libertador, la misma vialidad es un desastre total, por la gran cantidad de huecos que han convertido este eje carretero en un tramo casi imposible de transitar, pues además de la elevada cantidad de agujeros, tiene los sistemas de drenajes o alcantarillas igualmente en pésimo estado.
Los agujeros de la vialidad, son en verdad un reto para los conductores que usan esta carretera, ya que la misma se ha transformado en una “colcha de retazos” de extensos huecos, los cuales suelen causar contratiempos a quienes no conocen la permanencia de los mismos y por ende, suelen ser víctimas de daños en sus automotores.
En el mismo tramo carretero, el robo de las tapas de las alcantarillas, se suma a la estela de peligros que representa transitar por este lugar, ya que estas ahora son trampas de carácter mortal para la movilidad, sea ésta en carros o motocicletas.
Basurero clandestino
Las aparentes fallas en la recolección de aseo urbano, ha sido uno de los atenuantes para que los vecinos que residen en Colinas de Carabobo y zonas aledañas, lancen de manera indiscriminada los desechos a la vía principal, por lo que este sector es ya un relleno sanitario a cielo abierto, donde no solo reinan los residuos putrefactos, sino también la permanencia de roedores y aves de rapiña.
A lo largo de la avenida, enormes promontorios de bolsas, ya han invadido un carril, lo que además de brindar un aspecto deplorable al lugar, impide e libre tránsito de los vehículos.
Tanquillas destruidas
Indudablemente que otro peligro para quienes transitan por esta vía tiene que ver con el mal estado de las tanquillas, las cuales están destruidas, por lo que son recurrentes los incidentes en los que algunos automotores han sufrido daños, sobre todo en cauchos y amortiguación.
En términos generales, la urbanización Colinas de Carabobo, está sumida en el caos y anarquía por lo que es previsible que colapse en su totalidad, ello por la ausencia total de los entes estatales.
Pablo Eduardo Rodríguez