“Muchos clientes cancelan con tarjeta de débito, pero pudimos apreciar que la semana pasada la gente cambió sus bolívares a pesos, por lo que los pagos con esta divisa fueron considerables”, dijeron Gladys Cárdenas y Yendith Ascanio
Por Norma Pérez M.
Mientras hacía fila para aplicarse la segunda dosis de la vacuna Sputnik V, María Sánchez, de setenta años de edad, manifestaba sus dudas acerca de la reconversión monetaria, que iniciaría al día siguiente.
Acostumbrada a retirar en efectivo el monto de su pensión, no sabía cuánto dinero iba a recibir, ni cómo haría para que no la engañaran al momento de hacer una compra.
Sin éxito, las personas que se encontraban junto a ella trataban de aclarar su confusión; las explicaciones a medias la confundieron aún más. A la conversación se sumaron quienes también deseaban una respuesta que arrojara luces a la situación. No les quedó otra salida que el ensayo y error.
El fin de semana, en el municipio Junín, con el nuevo sistema monetario en marcha, comerciantes y compradores se incorporaron a este proceso, con algunas fallas en los puntos de venta, pues todavía no circulaba el efectivo.
Sin mayores contratiempos
Gladys Cárdenas y Yendith Ascanio atienden un expendio de pollo beneficiadocerca del Mercado Municipal de Rubio; trabajaban sin mayores contratiempos.
“El sábado es un día donde acuden muchos compradores, hasta el momento no hemos tenido dificultad con los bancos; los puntos de venta funcionan, aun cuando algunas veces el sistema se torna muy lento”.
Explicaron que el fin de semana no hubo incremento en el precio del producto, su costo se mantuvo igual que en días anteriores. No saben si aumentará en la siguiente semana.
“Muchos clientes cancelan con tarjeta de débito, pero pudimos apreciar que la semana pasada la gente cambió sus bolívares a pesos, por lo que los pagos con esta divisa fueron considerables”.
Previo a la anunciada reconversión, se observó a numerosas personas frente a algunos establecimientos, a la espera de realizar el ansiado cambio de bolívares a pesos, en un intento por salvaguardar sus fondos, ante la amenaza de una devaluación.
Con algunas fallas
Iris Galvis atiende la caja en una panadería de una céntrica zona de la Ciudad Pontálida. Ella reportó algunas fallas al momento de cobrar, pues algunos bancos no respondieron.
“Hemos tenido inconvenientes con algunos bancos cuando pasamos el punto; en ese caso, los clientes deben irse sin comprar o pagar en pesos, si cuentan con esta moneda. Hasta ahora, los problemas no han sido notorios”.
En el establecimiento, Xiomara Mendoza esperaba que su tarjeta “pasara bien por el punto de venta”, pues no quería irse con las manos vacías.
Ya había realizado otras compras y apreció que hubo un incremento del costo en algunos rubros. “Pero eso es normal, porque los precios no se mantienen mucho”.
Clientes y vendedores se mantienen a la expectativa sobre los próximos días, pues por experiencias anteriores saben que los cambios en el cono monetario arrastran consecuencias en la economía del país.