Nacional, Regional
¿Cómo enfrentar la incertidumbre en un año lleno de retos en lo político y social?
18 de enero de 2025
Yorelis Acosta explicó que no dormir bien puede llevar a un «desequilibrio emocional», por lo tanto son importantes las «conductas positivas de autocuidado», como «hacer una pausa, una siesta, una caminata de 20 minutos, salir con una bicicleta, hacer algún estiramiento»
El 2025 comenzó con una agenda política bastante cargada. La llegada del 10 de enero, así como diferentes acontecimientos de días previos, marcaron un panorama político que genera incertidumbre a la población venezolana.
Una de las cosas que se ven afectadas por esta incertidumbre es la salud mental de los venezolanos que están dentro y fuera del país. Muchos están a la expectativa de lo que podría ser un año diferente en cuanto a la política.
Yorelis Acosta, psicólogo clínico y social, participó en una conversación con Luis Ernesto Blanco, coordinador editorial de Runrun.es, el pasdo 16 de enero, en donde se abordó cómo se puede enfrentar la incertidumbre en este inicio de año lleno de retos en lo político y social.
“Hay algo que hace diferente esta situación a otros picos de ansiedad y frustración con respecto a décadas pasadas con actividades que giran en torno a la situación política”, comenzó explicando Blanco en la conversación.
Acosta indicó que la adversidad e incertidumbre “son necesarias siempre”, pues “no vamos a pasar por la vida pensando que no nos vamos a enfrentar a momentos difíciles”.
Consideró que se debe enfrentar esas emociones, pues es importante “para el desarrollo de fortaleza emocional, capacidades para enfrentar eventos difíciles”.
“Estar en escenarios adversos tiene un lado positivo, y es ese desarrollo de capacidades para enfrentar los conflictos y desarrollar estrategias adecuadas”, añadió Acosta.
La consecuencia de enfrentar adversidades constantemente
La psicólogo Yorelis Acosta explicó también que enfrentar esas adversidades y crisis de manera sostenida e intensa va a llevar a las personas “por el camino de crisis”.
Añadió que vivir esos momentos constantemente deja una huella en la sociedad. Por ejemplo, señaló que la escasez de alimentos de 2016-2017 “marcó y nos dejó una huella específica en nuestra memoria”.
Lo que hace diferente el momento en que se vive ahora a esos años anteriores, “es que las imágenes del 2017 se unieron a la de 2024”. Según Acosta, “la gente pensó ‘puede pasar esto’. Fuimos reactivos de manera muy distinta”.
Explicó también que el 2017 es muy diferente a la Venezuela actual, que además es compleja de explicar. Entre otras cosas, destacó que actores sociales y políticos juegan con nuevas cartas distintas a las de esa época.
Las fechas que se venden como hitos
El 10 de enero de 2025 fue la fecha en que Nicolás Maduro se juramentó como presidente a pesar del desconocimiento nacional e internacional a los resultados que anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre las elecciones del 28 de julio del año pasado.
Para ese día había expectativas sobre un posible cambio político que iniciara con la juramentación de Edmundo González. Y justamente eso preocupa a Yorelis Acosta, “porque políticamente se han vendido fechas como hitos, y mucha gente pone sus expectativas muy altas en esa fecha, sin pensar que ese puede ser un escenario”.
La psicólogo enfatizó que la reconstrucción país “no es una fecha, es un proceso”, aunque también entiende que el papel que juegan algunos políticos es “generar esperanza”.
“Me sorprendió cómo el 9 de enero mucha gente fue a la calle y el 10 vimos con prudencia lo que también estaba ocurriendo. Ya tenemos un 16 y ya hay lesiones sociales y emocionales. Estamos muy movidos emocionalmente”, consideró.
¿Cómo diferenciar un bajón a algo que pueda ser clínico?
Cuando una persona tiene mucho tiempo padeciendo un estado emocional negativo, que no le permita conectar con otros estados emocionales, se enciende una alerta emocional.
Yorelis Acosta explicó que cuando se llega a ese punto, “se producen bloqueos mentales, los periodistas dicen ‘no sé qué escribir’, sobre todo cuando hay un estado de censura”.
También habló sobre frases que denotan alertas como “no tengo tiempo”, indicando que a pesar de la situación, siempre debe existir tiempo para sí mismo. La otra es “no me estoy sintiendo bien”. Acosta explica que actualmente “hay muchísimas reacciones físicas producto de nuestra exposición constante a altos niveles de adversidad que nos están enfermando”.
“Mi estado de ánimo tiene que ser más saludable. El descanso es fundamental. La gente empieza como que es normal no dormir y tomarse algo para dormir”, añadió.
Acosta explicó que no dormir bien puede llevar a un “desequilibrio emocional”, por lo tanto son importantes las “conductas positivas de autocuidado”, como “hacer una pausa, una siesta, una caminata de 20 minutos, salir con una bicicleta, hacer algún estiramiento”.
La expectativa de la diáspora
Yorelis Acosta se refirió a los venezolanos que están en el exterior, indicando que también tenían sus esperanzas en el 10 de enero, pues ante esos eventos se suelen hacer las “maletas emocionalmente, porque mucha gente quiere volver”.
“Había afuera unas expectativas muy falsas de que sí iba a haber un cambio político y la cosa no era así tan fácil”, añadió.
Sin embargo, recomendó a periodistas bajar la intensidad. “No generalizar, no estamos en guerra”.
“Nos tenemos que cuidar mucho, no hacernos eco de rumores. No montarnos en la ola de rumores que empieza a subir y entonces sube la angustia de las personas en estas fechas muy épicas que nos venden como que la vida se fuera a resolver así y sabemos que no es así”, dijo.
Afrontamientos expresivos y alejarse de los tóxicos
La psicólogo indicó que los venezolanos son “emocionales” y muchos políticos hablan desde “la emoción y la espiritualidad”. La reacción emocional es diferente a la racionalidad, pues la primera es rápida y genuina y la segunda es más lenta.
“En este sube y baja que sienten muchos venezolanos, hay distintas maneras de enfrentar esta realidad y una de esas es la evitación. La resignación también, son formas de afrontamiento“, dijo.
Para Acosta, las formas más adecuadas de enfrentar esta adversidad son los afrontamientos expresivos, que puede implica reunirse con gente a tratar de analizar y comprender lo que está sucediendo, “no a quejarme solamente, porque la queja no te va a resolver”.
“Es una conversación para buscar caminos de acción, que sería la otra vía de acción. Alejarse de los tóxicos también es algo que nos va a proteger para que no se nos dañe el termómetro emocional, que se daña cuando te quedas atascado en emociones negativas”, acotó.
Insistió en que el disfrute debe formar parte de la vida de cualquier persona. “Enfrentar los desafíos es hacernos fuertes y trabajar en cómo desarrollo templanza en este tiempo. Cómo le modelo eso a mis hijos. Que veamos los avances. Nos hemos movido con cierta prosperidad en algunos espacios. El trabajo necesita pausa y disfrute”, concluyó.
Runrunes