Regional
Contraloría Sanitaria inspeccionó mataderos de cuatro municipios
2 de noviembre de 2018
Funcionarios del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria del nivel Central y Estadal (SACS) efectuaron inspecciones conjuntas a mataderos ubicados en los municipios Cárdenas, García de Hevia, Junín y Panamericano de la región tachirense, con el propósito de verificar su infraestructura y funcionamiento, los cuales se rigen por el Reglamento General de Alimentos.
Milton Bracamonte, director del SACS Táchira explicó que con la compañía de funcionarios del nivel central hicieron inspecciones en los mataderos para verificar los avances en la construcción, ampliación y reformas de las edificaciones destinadas para tal fin, de acuerdo a lo estipulado en la resolución SG 403-96 del Reglamento General de Alimentos y señalado en la Providencia Administrativa Nro. 259 del 13 de noviembre de 2017, la cuales establecen normas sanitarias para la regulación, vigilancia y control de las Salas de Faenamiento de animales para consumo humano.
“Durante los tres días en los mataderos, el personal de Alimentos del SACS, verificó que, en las edificaciones, los materiales, acabados de pisos, paredes, techos, desagües iluminación, ambiente de producción, líneas de producción y capacidad máxima prevista y proceso tecnológico, se estén considerando las medidas para asegurar la inocuidad y salubridad del alimento”, dijo a través de un boletín informativo.
Comentó que también prestaron especial atención a que los mataderos contaran con los turnos de trabajo y con el personal necesario para cumplir con los requerimientos sanitarios de “manipulación de alimentos”, que les permita eliminar, prevenir o reducir los riesgos, para poder contar con la aprobación de funcionamiento por parte de la autoridad sanitaria competente del SACS.
Señaló Bracamonte que durante este año los representantes de estos establecimientos han consignado al SACS, los recaudos para el funcionamiento de las Salas Faenamiento, ampliaciones o modificaciones a las estructuras para ampliar la capacidad prevista del faenado de ganado bobino, porcino, caprino y ovino.
“Observamos que el régimen interno que lleva cada establecimiento inspeccionado están en cumplimiento de las disposiciones contenidas en el reglamento general de alimentos y las demás disposiciones legales”, agregó.