Como un basurero a cielo abierto, puede catalogarse la vía que conduce al mercado Mayorista de Táriba, ello a la gran cantidad de desperdicios que son lanzados a lado y lado de la carretera, en la cual además predominan los huecos y fallas de borde.
Casi en cada diez metros de la carretera que está próxima a la central de alimentos del municipio Cárdenas, se pueden observar enormes promontorios de desechos, muchos de ellos de alimentos en descomposición, así como restos de animales muertos y que a la postre, suelen ser el festín de aves de rapiña y roedores.
En predios del mercado, los olores por la basura en descomposición, es casi insoportable, al igual que la permanencia de zamuros, que se aprovechan y sostienen de los alimentos que consiguen de los desechos.
Al parecer todos estos vertederos han surgido de la mano con el mismo mercado de alimentos, pues los vendedores de el mismo, han decidido lanzar sin ningún tipo de escrúpulos a las márgenes de las vías, los residuos de sus ventas, lo que está causando este fenómeno de insalubridad.
Como si fuera poco, en algunos de los lugares clandestinos de disposición de la basura, la misma ha sido incinerada, por lo que los niveles de contaminación, son mayores.
Pero la permanencia de basura, no es sólo el factor que preocupa a quienes transitan por este eje vial, ya que la misma vialidad posee severos problemas, pues extensas fallas de borde se han devorado algunos tramos de la carretera, lo que en cierta medida es una alerta, pues este fenómeno ocurre a pasos agigantados y ya en al menos dos lugares de la vía, el paso es a riesgo.
Si se trata de la movilidad, esta posee serios contratiempos, ello por la aparición de cárcavas y huecos, los cuales ya son numerosos, lo que amerita un plan de bacheo o por lo menos recuperación de los sitios en los que la carretera tiene este tipo de contratiempos.
Pablo Eduardo Rodríguez