Como manifestaron los afectados de tal problema sanitario, la basura no termina de ser limpiada en la calle uno de la Urbanización Juan Maldonado, un poco más arriba del terminal de pasajeros de La Concordia.
Casi es una maldición, que no se puede exorcizar con jornadas de aseo, pues apenas estas cumplen su trabajo, a las pocas horas el desaseo retorna, y no con tal o cual bolsita o empaque desechable, sino con kilos y kilos de basura
Jorge Lozada atiende un negocio, en todo el frente de la inmundicia, que le da buenos días de malos olores, y por ello hace el llamado a los estamentos municipales y regionales, a que no descuiden la situación, teniendo en cuenta que se trata de una vía muy concurrida.
Estando cercana a los mercados populares ubicados en la calle, y por el tipo de basura, se puede suponer el origen; pero no por ello se puede generalizar, aunque no cabe duda que la falta de consciencia ciudadana está detrás de estas acciones, que, aunque se justifiquen con una calidad del servicio de aseo no satisfactoria, causan daño y malestar.
—Todos los días viene un camión en la mañana, y ya en la tarde aparece esa basura. Y esto trae malos olores, nos pone en riesgo de contraer enfermedades, y los niños pasan por acá todos los días. El olor es fuerte, denunció Lozada.
Dedicada la vía prácticamente al paso vehicular, el peatón debe pasar casi arrinconado contra la basura. Pero también es la vida comercial, representada por locales y también por ventas callejeras de víveres y ferretería, la que se ve afectada, espantando a cualquier cliente de pasar por allí.
—Aquí hay familias completas trabajando. Nos hemos dirigido a la alcaldía. Una solución debería ser colocar unos contenedores y, si es posible, vigilancia, agregó Lozada.
Freddy Omar Durán