Regional

Corren libres las aguas servidas por vía hacia Altos de Paramillo

24 de junio de 2023

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Una solución provisional resultó que las aguas negras se desviaran a terrenos baldíos, pero en realidad terminaron afectando a los habitantes de Toico. (Foto/Gustavo Delgado)

Un río de aguas servidas se desborda por la vía hacia Altos de Paramillo. (Foto/Gustavo Delgado)

Freddy Omar Durán

Un río de aguas servidas corre libre por la vía principal de Altos de Paramillo, en el municipio Cárdenas, y aunque entre Hidrosuroeste y los vecinos del lugar intentaron clausurar tanta “pichera”, lo cierto es que se necesita un trabajo a profundidad, que implica romper la vía con maquinaria especial.

Para desahogar el empozamiento alimentado por una boca de visita averiada, se tuvo que romper la carretera y darle un curso a la corriente rumbo a unos lotes deshabitados; pero el remedio ha traído negativas consecuencias, pues el abundante caudal ha terminado afectando a los habitantes cercanos a la quebrada Machirí, quienes han visto su salud comprometida.

Con guayas, personal de Hidrosuroeste y la Alcaldía de Cárdenas intentaron liberar de obstáculos dentro de alcantarilla principal, pero al estar atascado material que se rompió en la boca de visita, poco se pudo lograr, por lo que ahora se requiere abrir el asfalto y hasta clausurar por un buen tiempo una vía muy frecuentada por el tráfico vehicular.

— Ya los habitantes no se aguantan los malos olores, e inclusive un cuñado fue picado por un animal que se anidó en las aguas negras. Se trabajó duró el día lunes pero hay cosas que se escapan de nuestras manos, pues se requiere maquinaria pesada. Ya no sabemos ni a qué ente acudir a una respuesta inmediata, pues esto no da espera— afirmó Jimmy Granados, vecino del lugar.

Desde todos los alrededores, con un importante número de habitantes asentados en zona montañosa, se alimenta el potente chorro. Ya hace 8 meses el problema del bote se venía presentando, pero de una semana para acá las cosas terminaron complicándose y obligaron a la desesperada medida de secar la laguna, desviando la corriente carretera abajo.

Hermelinda Marín fue una de las vecinas invadidas de aguas servidas, que incluso le envenenó muchas de sus plantas y le bloqueó el paso para su casa, amén de los malos olores que tuvo que soportar junto a al menos 6 personas más, entre ellos niños, en la misma vivienda.

Alrededor de la canalización improvisada sobre el pavimento se han puesto llantas y sacos rellenos de materiales de desecho para evitar accidentes de tráfico, que hasta este viernes no se habían presentado.