En los municipios Sucre y Francisco de Miranda hay vías devastadas que afectan la conectividad dentro de las mismas jurisdicciones productoras, y con el resto de esta región andina
Bleima Márquez
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Las intensas precipitaciones de las últimas semanas siguen afectando gravemente la vialidad de los municipios Sucre y Francisco de Miranda, en la zona de montaña alta del estado Táchira.
Autoridades locales y la comunidad trabajan de manera conjunta para restablecer el paso en los distintos puntos críticos.
Hidrosuroeste, por solicitud de la Alcaldía de Francisco de Miranda, apoya con una máquina, en el sector La Playita del municipio Sucre, para restablecer el paso entre Queniquea y San José de Bolívar, donde fuertes aguaceros arrasaron por completo con la ya deteriorada carretera. Hasta la tarde de este viernes 20 de junio, el paso era intermitente y a riesgo, sólo vehículos de tracción podían transitar.
Municipio Sucre
La alcaldesa del municipio Sucre, Lorena Araujo, informó sobre la persistencia de los problemas viales debido a las precipitaciones registradas. Destacó tres puntos críticos que son atendidos con el esfuerzo de la municipalidad y de los mismos pobladores.
Detalló que en La Playita, aldea Santa Filomena, vía que comunica a Queniquea con San José de Bolívar, el paso es intermitente y riesgoso. Explicó que los vehículos pequeños quedan varados y los autobuses de Expresos San José tienen limitaciones para transitar.
Destacó que Hidrosuroeste está prestando apoyo con maquinaria para mejorar la situación. Junto a la Alcaldía de Francisco de Miranda coordinan esfuerzos. Recalcó la participación de la comunidad en la ejecución de los trabajos.
Parroquias con problemas
Araujo recordó que en la parroquia San Pablo, sector Las Palmas, la quebrada El Riecito afectó seriamente el puente que comunica a más de cinco aldeas, entre las que mencionaron: Las Palmas, Los Patios, El Moral, Los Leones, Río Azul y Alemania.
Destacó que, gracias al apoyo de la comunidad, quienes aportaron para el pago de maquinaria, y con equipos de la alcaldía, lograron despejar la vía, aunque sigue siendo precaria.
La alcaldesa de Sucre también hizo énfasis en el sector Mesa del Tigre, parroquia Eleazar López Contreras, importante vía que también se vio seriamente comprometida, pero de acuerdo a la autoridad local, se restableció el paso, insistiendo que este logro es gracias al trabajo conjunto de la comunidad y la alcaldía, utilizando maquinaria de empresas privadas.
Araujo solicitó apoyo gubernamental para las obras que deben efectuarse y resaltó que justo en esa aldea funcionan tres captaciones de agua de la hidrológica del Táchira que abastecen el acueducto regional. La captación principal está en Santa Filomena, sector La Playita.
La alcaldesa afirmó que a pesar de los daños por las condiciones climáticas, ninguna comunidad se encuentra completamente incomunicada, ya que al menos el paso en motocicleta es posible, pero recalcó que los pasos son un riesgo en muchos tramos, como en la vía a La Blanca y La Colorada, donde la geografía del terreno provoca colapsos recurrentes. A pesar de las ocho aldeas y dos parroquias que atienden, y la limitada maquinaria disponible, los trabajos continúan con el invaluable apoyo de la comunidad.
Municipio Francisco de Miranda
Oscar Mora, del despacho de la Alcaldía de Francisco de Miranda, dio un balance de los estragos en esa población de montaña producto de las lluvias caídas desde el viernes pasado, 13 de junio, en la vía rural. Enfatizó que dejó bastantes daños a lo largo y ancho de todo el territorio de esa jurisdicción. Muchos puntos de la vía rural presentan daños severos.
Según explicó, en la aldea La Colorada, caserío Caricuena, la vía quedó totalmente devastada y es el único punto crítico que aún no se ha podido restablecer. Se requiere la creación de una nueva variante para solucionar el problema. Hay preocupación tanto en los moradores como en las autoridades municipales.
El balneario La Mesita, emblemático sitio turístico que forma parte de la denominada Ruta Azul, se encuentra cubierto por sedimentos arrastrados por las precipitaciones y la fuerza del agua. En la aldea Los Pajuiles, carretera San José de Bolívar-Páramo del Rosal, la vía que conduce a La Grita, municipio Jáuregui, también sufrió daños, pero ya se logró despejar.
En el caserío El Altico, aldea Santa Filomena, municipio Sucre, a escasos cuatro kilómetros antes de San José de Bolívar, conocido como La Playita, una falla geológica de años se vio gravemente afectada. Actualmente, el paso es intermitente y solo para vehículos rústicos.
Mora resaltó el arduo trabajo de la Alcaldía de Francisco de Miranda, dirigido por el alcalde Omar Rojas, con el despliegue de maquinaria, obreros y Protección Civil. Agradeció el apoyo de Hidrosuroeste, que facilitó un jumbo, así como a comerciantes, empresas de transporte como Expresos San José y Línea El Rosario, y los vecinos de la zona, quienes han colaborado con combustible y otros recursos.
Hizo un llamado al Ministerio de Transporte y Comunicación y a la Gobernación del estado Táchira para que brinden apoyo, destacando que San José de Bolívar es una zona productora de leche, panela y hortalizas, y el traslado de estos productos perecederos es vital para la economía local y regional.
Requieren apoyo
Las autoridades de ambos municipios coinciden en la necesidad urgente de apoyo gubernamental para atender la magnitud de los daños. Si bien en ambos casos la articulación entre las alcaldías y la comunidad ha sido fundamental para solventar muchas de las contingencias, la alcaldesa Araujo y Oscar Mora enfatizan que se requiere mayor inversión y maquinaria para una verdadera solución.