El tubo matriz del Acueducto Regional del Táchira –ART- en Las Adjuntas, vía que conduce a Peribeca, colapsó por quinta vez el pasado domingo, causando graves daños en varias viviendas. Funcionarios de Hidrosuroeste llegaron al lugar para las maniobras correspondientes. Este incidente se suma a otras explosiones anteriores con daños en la vialidad y pérdida de vida animal
Bleima Márquez
Era la medianoche del domingo, 16 de julio, cuando el tubo de 30 pulgadas que pasa por Las Adjuntas, municipio Capacho Nuevo, límite con Guásimos, reventó, y generó pánico en los habitantes del sector, a escasos kilómetros de Peribeca.
Una lluvia de piedras de distintos tamaños caía en los techos de las viviendas cercanas, a unos 80 metros del lugar donde está la tubería que forma parte del Acueducto Regional del Táchira (ART). Detrás de las piedras venía el agua con mucha presión.
El material rocoso y la fuerza del recurso hídrico potable ocasionaron serios y severos daños a diversas viviendas, pero en particular tres casas resultaron muy perjudicadas, pertenecientes a las familias Pérez, Valbuena y Abril.
«El agua afectó a varias familias. Derrumbó varios ranchos de acerolit y de zinc. A una casa le destrozó todo el techo, parte de la estructura, partió vidrios de cuatro carros, dañó el techo de un vehículo, derrumbó árboles frutales, arrasó huertos completos, inundó las casas de barro”, contó Carolina Pérez, vecina del sector en compañía de María Carrillo y Porfirio Abril.
El lunes 17 de julio, a las 5:00 de la madrugada aproximadamente, poco después de las reparaciones, “la tubería volvió a colapsar por quinta vez en el mismo sitio”. Los alcaldes de los municipios Capacho Nuevo y Guásimos llegaron al lugar y observaron tanto los trabajos ejecutados como los daños en la vialidad.
Cuadrillas de ambas alcaldías hacen un trabajo en conjunto para contribuir en la limpieza, labor que agradecieron los vecinos.
Personal de Hidrosuroeste se reunió con un grupo de los afectados para evaluar los daños en las viviendas. Los vecinos esperan ayuda porque hubo pérdida de enseres y muchas cosas de casa.
Respuesta inmediata
Pérez indicó que el personal de Hidrosuroeste atendió el llamado de los lugareños en ambas oportunidades, para cerrar de inmediato la llave y evitar mayores daños. Las labores de reparación y reconexión iniciaron de la misma forma.
Los habitantes de la zona explicaron que el mismo tubo que fue sustituido el domingo presentó una avería, situación que les preocupa porque en dos años ha tenido cinco rupturas.
“En esta ocasión cambiaron el tramo que anteriormente había sido reparado. Trabajaron duramente todo el día y parte de la noche, salieron en la madrugada, pero este lunes 17 de julio, amanecimos nuevamente con el problema”, contaron los moradores.
Vialidad afectada
Según relatan los habitantes de Las Adjuntas, la ruptura del domingo, día del padre, afectó la vialidad debido a que “la perforación del tubo fue hacia abajo y dejó varias fallas de borde, aún sin reparar”, dijeron los vecinos y recordaron que la primera vez que reventó el tubo de agua, hace dos años, también fracturó y derrumbó árboles, acabó con varios huertos y provocó la muerte de animales.
La pregunta de los afectados es: ¿Qué está pasando?, ¿por qué tantas averías que ocasionan daños en la comunidad?