Aura y Jhoana Marcano unieron conocimientos y afecto, desde hace más de 16 años, para formar a cientos de niñas en el arte de la danza. Ellas dieron vida a las “Flores de Mayo”, agrupación cuya búsqueda constante va tras el rescate de raíces y tradiciones.
Estas dos hermanas, con una herencia familiar de artistas, y forjadas en el amor por la conjugación de ritmo y sonido, transmiten enseñanzas a sus alumnas, que desde muy corta edad comienzan a incursionar en esta valiosa experiencia de aprendizaje.
Danzas “Flores de Mayo” tiene como sede la capital del municipio Junín y es una iniciativa que, aun cuando no cuenta con respaldo oficial, se consolida cada día con el esfuerzo de sus directoras y coreógrafas, así como de los padres y representantes de las noveles bailarinas, quienes como un gran equipo ayudan al mantenimiento de la sala de ensayo, cedida generosamente por la Cooperativa Florencia.
Sin fronteras
Hace unos once años, el grupo de danza se formalizó como una sólida organización; en su haber, numerosas presentaciones por toda la geografía nacional, donde cosecharon, además de premios, los más calurosos aplausos por su calidad artística.
En el Norte de Santander son ampliamente conocidas, pues durante seis años consecutivos han representado al estado Táchira en el desfile internacional que se realiza en Cúcuta en el mes de junio, así como en el Día Internacional de la Danza que se lleva a cabo en Pamplona.
Su labor consiste en enseñar a niñas a partir de los tres años y a jóvenes; es una academia integral, pues, aunque hace énfasis en los ritmos nacionalistas, está abierta a incorporar nuevas alternativas musicales para enriquecer las coreografías. De allí que pueden escucharse a la hora de los ensayos, acordes urbanos, merengue o salsa.
También se incursiona en la danza contemporánea, con ejercicios acrobáticos, pero manteniendo una figura de ballet muy pulcra. La intención es abrir horizontes y demostrar que el baile no tiene fronteras.
Otro aspecto que consideran Aura y Jhoana, que en su momento aprovecharon sus experiencias profesionales de teatro y danza junto a destacados maestros como Yolanda Moreno, es que para practicar esta disciplina no hay edad y muestra de ello es que tienen a su cargo las coreografías de “Los Años Dorados”, agrupación integrada por profesores jubilados y pensionados del municipio Junín.
Costumbres y valores
Muy importante es inculcar en las alumnas la curiosidad por conocer las costumbres culturales de la región y del país. Esto, aunado a reforzar los valores de respeto por las demás personas, disciplina, responsabilidad y trabajo en equipo.
Además se refuerza la parte cognitiva de las jovencitas, quienes deben aprender las diferentes rutinas y dinámicas, así ejercitan no solo el cuerpo, también la memoria.
Algo fundamental es que fomentan el acercamiento entre padres e hijos, como una gran familia; por esta razón, los integran a los eventos que se llevan a escena para que participen junto con sus niñas.
Las clases se dividen en nivel inicial, infantil y el juvenil, que es de carácter avanzado. Todos los ensayos ajustados a un horario adecuado para que no afecten los estudios, pues para formar parte de las “Flores de Mayo” deben tener muy buenas calificaciones escolares.
Para adquirir los trajes y demás accesorios para las presentaciones, se organizan y realizan rifas, vendimias y cualquier otra actividad que les permita conseguir recursos.
Aniversario
Para hacer honor a su nombre, el aniversario de la agrupación es cada 23 de mayo. En esta ocasión preparan un repertorio especial con el que celebrarán por todo lo alto la fecha que marca su nacimiento y consiste en un recorrido musical por la geografía nacional, que comenzará en el estado Táchira con valses y carrangas, paseando por el oriente del país con las tonadas más suaves, hasta un joropo recio, sin olvidar tambores y parrandas.
Felicidad y vida
Dos jóvenes talentosas que dedican gran parte de su tiempo a ser multiplicadoras de vivencias y enseñanzas traducen en la armonía del movimiento la alegría de su existencia:” La danza nos da motivos para sonreír y demostrar que con esfuerzo sí se puede. Es vida, la pasión, un sueño grande que se consolida cada día”. Tradición, ritmo y admiración. Los aplausos son para las “Flores de Mayo”.
Norma Pérez