Regional
«Debemos comprar la gasolina a 3.700 pesos para transportar nuestros productos agrícolas»
13 de octubre de 2021
Usuarios de la única gasolinera del municipio Fernández Feo exigen ser tomados en cuenta por la Mesa de Combustible, de manera más constante
Raúl Márquez
Cada tres días se ve obligado a adquirir combustible revendido para poder cumplir con su trabajo. Suele comprar 6 litros a quienes se hallan apostados en calles y vías del municipio Fernández Feo. Esta cantidad de carburante equivale a 22 mil pesos colombianos.
«Al mes, son unos 160 mil pesos. Es un gasto insostenible, pero no me queda más opción», comenta el docente. que se dedica a dar clases particulares y vende productos por catálogo, y pidió el anonimato.
Sostiene que en dos meses, aproximadamente, ha sido tomado en cuenta por la Mesa de Combustible solo en una oportunidad. «La placa de mi carro termina en 3. Recuerdo que el 30 de agosto, en la programación que se publica por parte de los representantes de la Mesa de Combustible en la entidad, se establecía que en Marayarí debían atender a los vehículos cuyas placas terminaran en ese número. Pero resulta que, a eso de las 10:00 de la mañana, ya no estaban surtiendo, alegando que ya habían atendido los carros correspondientes».
Finalmente, tuvo que regresarse a su casa con el tanque prácticamente vacío. Asegura que es una situación que suele registrarse en la única estación de servicio operativa en el referido municipio.
«A veces uno no se queja, ni dice nada, porque al final nada cambia, todo sigue igual. Pero, en fin, solicitamos a los encargados de este tema atender los reclamos de la población del sur del Táchira, pues hay muchos pequeños productores del campo que para movilizar sus cosechas requieren gasolina».
Campesinos exigen ser atendidos
Para sacar sus productos, desde su parcela, ubicada en la Isla de Betancourt, Luis Sierra invierte durante la semana unos 50 mil pesos por concepto de combustible.
Plantea que, si bien al momento de vender sus cosechas —yuca, plátano, maíz— le suma ese gasto, la idea sería poder surtir en la estación de servicio de Marayarí, lo que mejoraría sus ingresos.
«Los pequeños productores y dueños de parcelas precisamos ser tomados en cuenta, pues no es justo que algunos que no forman parte de los sectores priorizados reciban el combustible subsidiado».
« ¿Qué pasó con La Blanquita?»
«La Blanquita» es una estación de servicio que hace unos meses había sido activada para atender a los socios de la Asociación de Ganaderos del Táchira —Asogata— en la citada jurisdicción, de la llamada “Puerta del llano”; sin embargo, dejó de funcionar, sin que se haya dado a conocer la causa de su cierre, comentan vecinos de San Rafael de El Piñal.
Coincidieron en que esta gasolinera, al igual que la de Irco, ubicada entre la capital fernandense y Chururú, debería abrirse cuanto antes, lo que a juicio de los entrevistados mejoraría la distribución de la gasolina y diésel en la zona sur del Táchira.
«De ponerse operativa alguna de estas dos estaciones de servicio, la cuestión se paliaría un poco; no obstante, sabemos que es difícil, pues la realidad es que el país no produce gasolina y de allí que vivamos esta problemática», acota Sierra.