El concejal Javier Flores denunció la instalación de un establecimiento de venta de bebidas alcohólicas dentro del parque Quinimarí, sin contar con los permisos correspondientes ni haber consultado oportunamente a la comunidad del sector, lo que ha generado diversos problemas relacionados con el consumo de licor.
Flores, quien preside la Comisión de Cooperación Comunitaria y Participación Ciudadana del Concejo de San Cristóbal, afirmó que recibieron varios oficios denunciando esta situación, tanto en su comisión como en la directiva del cuerpo edilicio, debido a situaciones como la tala de árboles, vehículos con sonidos estridentes en el estacionamiento a altas horas de la noche y personas ebrias en la zona, quienes generan escándalos.
El edil especificó que con la instalación de este establecimiento en dicho parque, de la parroquia Pedro María Morantes, se han violado numerosas ordenanzas, tales como la de Protección del Ambiente, Ruidos Molestos, Participación Ciudadana, así como parte del articulado de la propia Constitución Nacional, por la violación de derechos y la perturbación de la paz y la tranquilidad.
Flores manifestó su preocupación porque la alcaldía de San Cristóbal no solo no frenó estas acciones que hoy perjudican a los habitantes de Quinimarí, sino que, incluso, “el alcalde expresó que tiene también planes como estos en diferentes parques del municipio San Cristóbal”.
—Nosotros no estamos en contra de que se dé participación a la empresa privada. Bienvenida sea. Necesitamos todos trabajar en equipo para recuperar la ciudad de San Cristóbal, que está dolida, que está abandonada en este momento por las autoridades de la municipalidad. Pero estamos en desacuerdo con que no se tome en cuenta a la población y que hoy día los ciudadanos vean afectada su calidad de vida, simplemente por intereses particulares de una empresa, que no responde a las necesidades de la población del sector sino que causa problemas -subrayó-.
(AM)