Regional
Día del Libro: «Cualquier contingencia que esté sucediendo, siempre es para bien»
23 de abril de 2020
El cronista de San Cristóbal, Luis Hernández Contreras, prefiere ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Pese a las complicaciones para los escritores emergentes y la contingencia actual, la cultura literaria tachirense aún tiene margen de crecimiento
Leoner Hernández
Hoy se celebra el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, fecha célebre aprobada por la Unesco para promover la lectura en el mundo. Para este año, la organización resalta el estímulo literario como una forma de estrechar vínculos personales en medio de la pandemia de la COVID-19.
Alrededor del mundo, las iniciativas para destacar la importancia de los libros y sus autores son notorias. Específicamente en el Táchira, los principales referentes de la cultura literaria se remontan a finales del siglo XIX con autores como Emilio Constantino Guerrero, quien fue el primero en escribir sobre el derecho internacional aéreo; Luis López Méndez, en su incursión en El Cojo Ilustrado, o Samuel Darío Maldonado, antropólogo, poeta, escritor y médico nacido en Ureña.
Ya en el siglo XX, otros grandes nombres fueron emergiendo. Personajes como Dionisio Aymará, Esther Barrera Moncada y Marco Ramírez Murzi dejaron obras como “Vivir y otros enigmas”, “La gloria de tus sueños” y “La Maja desnuda”, respectivamente. También Arturo Croce, narrador nacido en La Grita y jefe de la Revista Nacional de Cultura, hasta llegar a la segunda mitad del siglo XX con los cronistas Rafael María Rosales, Marco Figueroa y J.J. Villamizar Molina.
«Rafael María Rosales y Marco Figueroa fueron hombres que crecieron a pulso propio. Apenas cursaron la mitad de la educación primaria, pero fueron de grandes lecturas», señala Luis Hernández Contreras, escritor y cronista municipal. Para el historiador, otros autores literarios como Tulio Chiossone y Ramón J. Velásquez también tienen cabida entre los más destacados de la región, aunque no muchos alcanzaron el espacio de Manuel Felipe Rugeles. “Pocos tuvieron una pegada nacional como la de él”, resalta.
Las razones por la que Rugeles tuvo más espacio que otros autores se siguen repitiendo en la actualidad. Históricamente, el paso de la exportación literaria desde el Táchira al resto del país ha sido difícil. Los autores deben presentar la propuesta a empresas editoriales y aceptar distintos términos. “En el caso de mi libro ‘Cien años de historia tachirense’, fue una tarea personal. No es nada fácil llegar con un libro como un objeto mercantil a una editorial”, reitera Hernández.
El historiador reconoce que ahora estamos ante libros digitales, aunque a muchas personas no les gustan, porque todos quieren tener sus libros en físico y los servicios públicos no siempre ayudan. “Ya vendrán tiempos mejores”.
Aún así, el también autor del “Diccionario de la música en el Táchira” y de “Albañiles del Táchira”, ve con optimismo tanto el presente como el futuro literario de la región. «Cualquier contingencia que esté sucediendo, siempre es para bien. Llegarán tiempos mejores, nos acostumbraremos al formato de libros electrónicos. Son alternativas que se pueden manejar y los jóvenes se adaptarán a otros medios. Los que escribimos, no nos detenemos».
El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor se celebra cada año desde 1995 y coincide con el fallecimiento de tres grandes escritores mundiales: Miguel de Cervantes Saavedra, autor de Don Quijote de la Mancha; el dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare, y el escritor español Inca Garcilaso de la Vega.