La Diócesis de San Cristóbal cumplió 95 años de creada, el pasado 12 de octubre. Se trata de una iglesia guiada por monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, que ha crecido en fe y en sus instituciones, y como dice el obispo del Táchira, es una iglesia viva, que se renueva en espíritu y verdad.
La fecha fue conmemorada por el obispo diocesano con una misa de acción de gracias en el Santuario del Santo Cristo, en La Grita, donde en su mensaje a fieles y sacerdotes resaltó “el tiempo de gracia y bendiciones para el pueblo de Dios, que ha asumido en estos años la misión de evangelizar y edificar el Reino de Dios”, y exhortó a seguir siendo una Iglesia en salida, que vive la alegría de ser pueblo de Dios.
El prelado destacó, entre los frutos de la Diócesis, “la profunda fe de nuestra gente, el don de las vocaciones sacerdotales y religiosas, el decidido ministerio de nuestros sacerdotes, junto al dinamismo de nuestros laicos, que son frutos del Espíritu para seguir siempre adelante”.
Para fortalecer la fe
Dioecesis i Sancti Christophori in Venetiola (Diócesis de San Cristóbal en Venezuela) fue creada por el papa Pío XI, el 12 de octubre de 1922, y entre sus promotores estuvieron el obispo de Mérida, monseñor Antonio Ramón Silva, y el presbítero José Primitivo Galaviz, administrador de la Diócesis hasta la llegada de su primer obispo, el siervo de Dios, Tomás Antonio Sanmiguel.
La Diócesis, que depende de la sede Metropolitana, de Mérida, nació con veintidós parroquias y atendía también al distrito Páez del estado Apure; su creación fue de gran importancia porque permitió fortalecer la vida de fe de los habitantes de la región y darle una contextura eclesial propia como iglesia local. Según las estadísticas, para el 2004 contaba con un millón 250 mil bautizados, de una población de un millón 500 mil habitantes.
Además, supuso la atención permanente y directa de un pastor diocesano, que hizo posible la creación de nuevas parroquias, la fundación de institutos de servicio del pueblo de Dios y fortalecer la misión evangelizadora que se venía realizando hasta entonces.
De allí que el crecimiento de la Iglesia local en 95 años se refleja en la cantidad de logros en instituciones y fe, como son nueve vicarías o zonas pastorales, 90 parroquias, seis rectorías, 173 sacerdotes diocesanos, 20 sacerdotes religiosos, 200 religiosas, siete casas de formación sacerdotal, tres monasterios de clausura femenina, un monasterio de clausura masculino, siete siervos de Dios en causa de beatificación, 17 colegios parroquiales, una universidad católica, un instituto universitario, una escuela de laicos, un medio impreso, Diario Católico, y ocho emisoras católicas, entre otros.
Informó el padre Johan Pacheco que, desde su fundación hasta el presente, la Diócesis ha tenido cinco obispos titulares: el primero fue monseñor Tomás Antonio Sanmiguel Díaz, durante el período 1922 a 1937; luego monseñor Rafael Ignacio Arias Blanco, entre 1939 y 1952; Alejandro Fernández Feo Tinoco, 1952-1984; Marco Tulio Ramírez Roa, 1984-1998; y Mario del Valle Moronta Rodríguez, desde 1999. Desde el fallecimiento de monseñor Ramírez Roa, hasta la designación del actual obispo, el arzobispo Baltazar Enrique Porras Cardozo, hoy cardenal, fue el administrador apostólico de San Cristóbal.
El prelado felicitó por la fecha a los miembros de la Diócesis y los exhortó a animarse y seguir adelante en el nombre de Dios, y expresó compartir la alegría de la fecha con las iglesias de Coro, Cumaná y Valencia, que también celebraron 95 años de haber sido creadas por el papa Pío XI.