Los docentes del municipio Junín hicieron sentir su presencia en las calles de Rubio para reclamar por derechos perdidos, mejor calidad de vida, la recuperación del sistema educativo nacional y sobre todo porque educar sea una prioridad.
Hicieron manifiesto su deseo de volver a las aulas para continuar con la formación de las nuevas generaciones, pero en condiciones dignas que reivindiquen la importancia de su profesión y que no pongan en riesgo su vida ni la de sus alumnos.
Desde tempranas horas de la mañana se reunieron en diferentes puntos de la ciudad pontálida para después concentrarse frente al estadio “Leonardo Alarcón”, donde se realizó un acto con intervenciones de representantes de los diferentes gremios que se sumaron a la protesta.
El secretario general del sindicato de los trabajadores administrativos de la UPEL y secretario sindical de Acción Democrática en Rubio, Osmey Correa, dio a conocer que la actividad se cumplió en el marco del Día Mundial del Educador y que aún cuando la convocatoria fue para el sector educativo, se contó con el respaldo de la sociedad civil.
Explicó que los asistentes cumplieron con las medidas de seguridad, portaron tapaboca, llevaron alcohol y gel antibacterial; y que a pesar del temor por el Covid-19 , respondieron al llamado.
“A pesar de ser una protesta convocada por los educadores, la sociedad civil no se escapa del deterioro de la calidad de vida que padecemos día a día los venezolanos; los servicios públicos colapsaron en su totalidad, el poder adquisitivo es de cero, porque los sueldos y salarios no alcanzan para cubrir las tres comidas del día”, expresó.
Ante este panorama desalentador indicó que decidieron participar en la gran protesta nacional, pues “el venezolano no sabe qué hacer, si comprar una harina, un blíster de pastillas para su tratamiento o dejar que sus hijos pasen hambre”.
Destacó que junto a un nutrido grupo de jóvenes estudiantes, quienes aspirar proseguir con su aprendizaje, representantes del gremio médico, Frente Amplio y sociedad civil levantaron su voz para reclamar mejores condiciones de vida, rechazar la pretensión de manipular al empleado de la educación y exigir la inmediata recuperación del sistema educativo, fundamental para el desarrollo del país.
“Es momento de unirnos como venezolanos para expresar nuestro sentir y exigir al gobierno nacional que respeten nuestros derechos como educadores y como venezolanos; ya basta de seguir jugando con el hambre y la necesidad de nuestros hermanos”, concluyó./Norma Pérez