Regional

Educador pinta casas y apartamentos para complementar ingresos en Navidad

11 de diciembre de 2024

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Los altos costos de los materiales de construcción, como la pintura, dificultan que tanto docentes como otras familias puedan pintar sus hogares. Esto podría ser un reflejo de la compleja situación económica que atraviesa el país

Bleima Márquez

Mientras las familias sancristobalenses se preparan para celebrar la Navidad, adornando sus hogares con luces y motivos propios de la temporada decembrina, de los cuales muchos son reciclados de años anteriores, preparando la compra de regalos y la ropa de estrenar, emerge una realidad menos visible en esta entidad andina: Educadores que aprovechan el receso escolar para complementar sus ingresos pintando casas, apartamentos, y así poder alcanzar sus sueños y el de sus hijos.

César Vera, docente de una institución pública de San Cristóbal, trabaja pintando casas. También realiza labores de albañilería en la temporada decembrina, porque el salario no le alcanza para sus gastos diarios y menos aún para su familia.

“Yo soy docente. Mi sueldo, mi quincena, son 200 bolívares. Nos dan un bono, al igual que a todo el mundo, pero de verdad que es básicamente imposible poder cubrir los gastos de la casa”, contó el profesor al equipo de prensa de Diario La Nación mientras trabajaba arreglando la fachada de una casa en el casco central de San Cristóbal.

La historia de César no es única. La precariedad salarial que enfrentan los educadores y otros trabajadores de la administración pública ha llevado a muchos a buscar alternativas para cubrir sus gastos básicos. La temporada navideña, con su demanda de remodelación y decoración de viviendas, se ha convertido en una oportunidad para estos profesionales que encuentran en la pintura una forma de generar ingresos extra y poder cumplir los sueños de sus hijos.

«La docencia es mi pasión, pero la realidad económica me obliga a buscar otras fuentes de trabajo. Durante las vacaciones pinto casas para asegurarme de que mis hijos tengan todo lo que necesitan», dijo otro docente, desde la Unidad Vecinal, parroquia La Concordia, a través de la mensajería de Yo Reporto a La Nación, quien prefirió reservar su nombre.

Años sin pintar su casa

César Vera contó que los elevados costos de las pinturas en la región han dificultado a muchas familias restaurar o remodelar sus hogares. En su caso particular, suma varios años sin pintar su vivienda. Estima que han pasado cinco o seis, no lo recuerda bien.

Al consultar a otros habitantes de la entidad sobre si pintarán o no sus casas en esta Navidad, respondieron de manera diversa, pero todos coincidieron en que los costos de los materiales son elevados para el poder adquisitivo de la mayoría.

Ludmila Hon, educadora jubilada, dijo que en su casa “estamos pintando algunas paredes. Toda la casa no se puede. Es decir, un retoque. La pintura está muy costosa”.

Maryné Zambrano, desde El Vegón, municipio Cárdenas: “No podré pintar mi casa, por lo costoso, hoy en día. En varias partes sus precios no son fijos, son variables al costo del BCV, y algunos con el dólar paralelo. Un familiar de mi esposo, que vive en Cúcuta, nos está averiguando el precio de la pintura. Pienso que con los altos costos que cobran algunos albañiles, es mejor pintar uno mismo”.

Más barato en Cúcuta

César Vera destacó que los precios de los galones de pintura han experimentado un aumento significativo, situándose entre 25 y 30 dólares el galón clase A. Los cuñetes, utilizados para acabados especiales, alcanzan costos aún mayores, oscilando entre 80 y 100 dólares.

“La pintura que compré no fue para mí precisamente, fue para hacer un trabajo; pero sí, de verdad que para los docentes, para los que somos asalariados de los ministerios, y para los entes públicos es imposible poder acceder a comprar esos materiales”, indicó, y acotó que al comparar los precios en San Cristóbal con los de Cúcuta, “la diferencia es abismal”.

El educador subrayó que “un cuñete que aquí cuesta 350 mil pesos colombianos, allá se consigue por la mitad. Sin embargo, el traslado y el tiempo invertido en ir a comprarla hacen que no sea una opción viable para todos”.

Víctor Méndez, habitante del barrio San Carlos, aprovecha la temporada navideña para trabajar pintando casas a sus conocidos y vecinos de la zona. Resaltó que la mano de obra oscila entre 350 mil y 500 mil pesos colombianos, depende del tamaño y las características de la vivienda.

La mano de obra para pintar una casa puede oscilar entre 350 mil a 500 mil pesos, o más, dependiendo de las características de la vivienda. (Foto / Gustavo Delgado)

Sobre los de la pintura, apuntó que en la ciudad hay variedad según la calidad y procedencia. “Un cuñete de cinco galones tipo B cuesta alrededor de 95 mil pesos, mientras que el tipo A puede oscilar entre 180 mil y 200 mil pesos. También hay galones a un precio más económico de aproximadamente 30 mil pesos, como otros de mayor valor. Eso depende de la marca”, detalló Méndez y agregó que aunque ya compró el material para restaurar las paredes de su hogar, aún no lo ha hecho porque está trabajando primero.

Según las personas entrevistadas en la calle y los reportes en la mensajería de Diario La Nación, la situación económica actual, sumada a los altos costos de los materiales de construcción, ha obligado a muchas familias a postergar las remodelaciones de sus viviendas.