Parra fue contratado por la dirección de la Escuela de Música Miguel Angel Espinel para la afinación de los pianos de la institución
En su afán de procurar el buen estado y preservación de los instrumentos musicales, la Escuela de Música Miguel Angel Espinel, adscrita a la Dirección de Cultura de la Gobernación del Estado, realizó mantenimiento a los pianos, instrumentos de difícil adquisición y de alto costo en la actualidad.
El trabajo es responsabilidad del técnico luthier César Parra, quien desde niño aprendió de su señor padre, y este de su abuelo, el delicado arte de la restauración, mantenimiento y afinación del piano.
Parra desde muy joven se formó en la reconocida compañía japonesa Yamaha, en Puerto Ordaz, estado Bolívar. Allí durante un largo tiempo recibió capacitación especializada que lo acreditó en el año 1988 como técnico luthier en preservación y afinación de pianos.
Narró que desde hace 20 años, lleno de sueños, con las herramientas heredadas de su señor padre recorre toda Venezuela. Va a las casas de la cultura, escuelas de música, ateneos, para hacer lo que le gusta: La restauración, el mantenimiento y la afinación de uno de los instrumentos más hermosos que se han creado. Es el piano, el cual fue interpretado por grandes maestros que han hecho historia, como Ludwig van Beethoven, Wolfgang Amadeus Mozart, entre otros connotados compositores.
Alberto Prieto, director de la institución educativa, manifestó que en sus más de 80 años de historia de formación musical a infinidad de generaciones, realizarán, en la medida de sus posibilidades, al menos dos veces al año, el respectivo mantenimiento y afinación de todos los pianos de esta casa de estudios con la finalidad de que sus estudiantes cuenten con instrumentos de calidad y formación de excelencia.
César Parra agradeció al director Prieto por tomarle en cuenta en la gran responsabilidad y compromiso por dicho mantenimiento y afinación de los pianos de esta institución, formadora de músicos académicos profesionales. (RC/JLG)