Nancy Porras
La escasez de gasolina es un detonante en el incremento de los precios de los productos agrícolas.
“El costo de la vida afecta a todos por igual, tanto a los agricultores como al ciudadano común; sin embargo, en el sector de las hortalizas perjudica menos a los agricultores, porque normalmente se tienen en el campo y si uno siembra determinado cultivo, intercambia con el vecino lo que se va a consumir, es decir, papa, pimentón, cebolla, tomate, etc. Y, a la final, se tiene para comer”, declaró Gerson Patón, presidente de Fedeagro.
Pero en el resto de productos, como la harina de maíz, arroz, pasta, afecta igual, a pesar de que en el Táchira se tiene la ventaja de estar cerca de la frontera y se pueden conseguir los productos más económicos.
Si se hacen las cuentas, no está rindiendo lo que se saca en cosecha para poder hacer un mercado, como lo puede hacer un ciudadano común, refirió.
—Eso lo pueden decir los productores que semanalmente venden diez sacos de papa o de zanahoria, y entonces se tiene una medio entrada semanal y se compra mercado; pero si eso no nos alcanza a nosotros, cómo será para la gente que vive de un sueldo -aseveró el representante de Fedeagro-.
Sin embargo, la gente tiene que entender que producir las hortalizas, que es lo más económico que se consigue hoy en día en las grandes ciudades del país, implica invertir en dólares.
A eso hay que sumarle la compra de insumos, entendiendo que ya no están Agroisleña ni Agropatria, que surtían a los agricultores, y ante esta realidad se deben traer de Colombia.
Dijo que en Colombia un insecticida cuesta 60 mil pesos, pero puesto en el Táchira vale 120 mil; eso incrementa los costos, que los refleja el productor en sus costos de producción, y quien cancela realmente es el consumidor final.
Los festilizantes se conseguían en Pequiven, pero desde hace tres años no se producen y deben traerse de Colombia; eso también tiene un costo, y se corre el riesgo de que salgan malos.
—Aparte de hacer una inversión de 5 mil o 6 mil dólares, para cultivar una hectárea de papa, también se tienen los productores desleales que traen papa de Colombia, mucho más económica y la venden en el mercado; por ello, ya las papas producidas en Venezuela no dan lugar a los costos de producción, que están entre 16 y 17 dólares, el saco -explicó-.
Precisó que la papa está cara y al llevarla a las grandes ciudades aumenta más su precio, entendiendo que se debe buscar y pagar un gasoil que no se consigue; el combustible ha sido el detonante del aumento del precio de los rubros agrícolas y pecuarios.
Manejó como ejemplo a un productor que va desde La Grita hasta Valle Plateado, en Pregonero, quien necesita una camioneta o un camión 350 para poder bajar la cosecha y entonces tiene que comprar 20 litros de gasolina, a unos 85 mil pesos la pimpina, y eso también incrementa los costos.