La espera, en la casa sin número, parcela 63 del sector San Pedro, en Capacho Nuevo, finalizó.
Luego de más de 24 horas de viaje, el estilista Andry José Hernández Romero cruzó el marco de la puerta, adornado con globos alusivos a los colores del tricolor patrio, y en medio de llanto y alegría se fundió en un abrazo con Alexi Romero y a Luis Felipe Hernández, sus padres.
La espera de los padres por ver a su hijo en casa terminó. La espera del hijo por estar en su estado, en su pueblo y su casa, tuvo un final feliz.







Andry, como se le conoce ya no solo en su tierra Capacho, estado Táchira, sino en Venezuela y en el plano internacional, regresa de El Salvador, de la llamada megacárcel, luego que Estados Unidos lo deportó a ese país, acusándolo de ser integrante de la pandilla El Tren de Aragua. El viernes fue devuelto a Venezuela por negociaciones del Gobierno venezolano con EEUU.
El joven fue recibido además de sus padres, familiares, amigos por periodistas locales, nacionales e internacionales. Todos querían saludarlo, hablarle y escucharlo.
Andry, integrantes de la fundación Reyes Magos de Capacho, en cuyo honor se hizo tatuajes, tampoco ocultó la emoción al ver sus padres y notar que lo esperaban además de amor con muchos detalles, entre ellos la comida que más le gusta disfrutar en familia: un suculento sancocho, preparado para el día martes pero que este miércoles degustaron.
Ahora Andry comenzará a narrar la odisea que vivió al ser señalado de ser un peligroso criminal, por el hecho de tener tatuajes. Marcas que se hizo en honor a los Reyes Mayos de Capacho, una de las tradiciones con más de 100 años en su Capacho natal.
Omaira Labrador
Fotos y video / Johnny Parra @johnnymolotov