Regional
El pago por el cuidado de carros en vías públicas es voluntario, no obligatorio
21 de junio de 2021
El doctor Elio Ramírez, síndico procurador del municipio San Cristóbal, dijo que todo ciudadano está en el derecho de utilizar los espacios públicos sin realizar pago alguno, tan solo con las limitaciones que establece la ley.
- No está permitido colocar obstáculos en la vía pública para apartar puestos.
- Todo ciudadano tiene derecho a utilizar la vía pública sin realizar pago alguno.
- El pago debe ser solo de manera voluntaria, no es una obligación.
La actividad dedicada a cuidar carros en las vías públicas, por parte de personas particulares, se ha convertido en un dolor de cabeza para las autoridades, debido a que muchas de ellas han pretendido adueñarse de los espacios públicos para obtener beneficios económicos particulares, o por situaciones de inseguridad, tanto para los vehículos como para sus propietarios, que en ocasiones son amenazados y hasta extorsionados por no cancelar el importe de un servicio que no han solicitado.
De hecho, se ha constatado que existe una gran cantidad de personas honestas y responsables que ejercen tal actividad como un oficio, pero existe la contraparte, cuando la tarea de cuidar carros corre a cargo de personas que se encuentran bajo los efectos del licor, en situación de calle o, simplemente, no están en condiciones de garantizar la seguridad del bien que supuestamente están cuidado. Afortunadamente, se trata de un grupo reducido que hace daño a quienes ejercen ese oficio como debe ser.
Tres malos ejemplos
Marcos Chacón nos habló sobre una mala experiencia que vivió con su carro en las inmediaciones del mercado de Dimo, en La Concordia, adonde acudió con su esposa a realizar compras y a la distancia, un hombre que tenía un garrote en las manos, le señalo el carro y le dijo: “Se lo cuido patrón”. Chacón fue a realizar las compras con toda tranquilidad y al regreso le esperaba una desagradable sorpresa.
Dice que cuando intentó poner en marcha su vehículo, este no dio arranque y al abrir el capot se percató que le habían robado la batería. Miró a su alrededor y el cuidador de carros no estaba por lado alguno. Luego notó que la computadora de su carro también había desaparecido. “No encontré quién me respondiera, ni un policía para denunciar”, dijo más adelante.
Otro ciudadano narró sobre un mal rato que pasó con un cuidador de carros en las inmediaciones del Mercado Metropolitano de La Concordia, donde permaneció por algunos minutos, cerca de su automóvil, esperando a un familiar que realizaba compras en un negocio del sector. Al momento de marcharse fue interceptado por un hombre con un palo en la mano que le gritó: “Estacionar aquí no es gratis y debe pagar”, a lo que el aludido contestó que estaba en una vía pública y no se había retirado del carro, que él mismo estaba vigilando. El cuidador de carros le replicó con una palabrota y, de manera alterada, le conminó a pagar dos mil pesos colombianos.
Existen quejas por el trato agresivo, grosero e irrespetuoso, incluso contra las damas, de un hombre que opera por las inmediaciones de Traky, en la Séptima avenida, persona que, a pesar de haber tenido problemas con la policía, persiste en su comportamiento agresivo e intimidante.
Espacios públicos no respetados
Hace pocas semanas se presentaron problemas de orden público en la avenida Lucio Oquendo, frente al Hospital Central, donde un grupo de ciudadanos, sin ton ni son, se apoderaron de los espacios públicos y tomaron para sí la avenida, colocando obstáculos en la vía para apartar puestos y hasta pusieron un avisito donde se fijaba el precio del espacio en dos mil pesos. Esto generó una reacción por parte de las autoridades municipales, que se apersonaron en el lugar para solventar la situación y hasta se vieron en la necesidad de convocar la presencia de la Policía del municipio San Cristóbal, para que la paz y el orden fueran restablecidos en la zona. Los vecinos se quejaron y se comprobó que los denunciados no tenían residencia fija ni ocupación definida y que algunos de ellos dormían en el andén de algunos negocios que funcionan en la zona.
Las quejas van en aumento, según lo admiten las autoridades. Personas ebrias, indigentes y en condiciones de calle, se dedican a esta tarea. Simplemente, se instalan en determinada zona en espera que llegue el propietario de un vehículo estacionado en la vía pública, para pretender cobrarle por un servicio que no fue acordado entre las partes. Por lo general, son cuidadores que no cuidan nada y ven la oportunidad de obtener algún dinerillo de manera fácil.
Muchos de ellos ni siquiera están presentes cuando el carro llega, pero al momento de la retirada sí aparecen para cobrar por un servicio que no han prestado.
Un aporte voluntario
El doctor Elio Ramírez, quien se desempeña como síndico procurador en el municipio San Cristóbal, está claro sobre la situación que se está presentando. Empieza diciendo que este es una especie de servicio que se presta motu proprio, sin que se trate de un cargo o nombramiento. Una persona ofrece sus servicios cuidando carros en determinada vía pública, pero no existe una obligación legal del dueño del vehículo a pagar o cancelar, porque se trata de algo más moral y voluntario. Una persona ofrece y la otra le da una retribución a cambio de ese cuidado. – Se debe aclarar que, si la persona se niega a aceptar el servicio ofrecido, no se le puede impedir que estacione en el lugar, por tratarse de un espacio público-.
El doctor Elio aclara que no existe ningún tipo de responsabilidad por parte de la alcaldía, y en caso que una persona se sienta afectada, debe buscar el auxilio de un órgano de seguridad ciudadana, en este caso la autoridad policial. y explicarle que se trata de una vía publica y no está obligado a cancelar. Por este motivo, tampoco pueden colocar una tarifa, como ya lo están haciendo. “No pueden decir es tanto, y si no paga no puede estacionar”. Además, está prohibido colocar obstáculo en la vía pública, tipo apartado de puestos, explica luego el profesional del Derecho.
Se trata de una situación donde se puede acudir a un funcionario policial y explicarle la situación, y este tiene la obligación de garantizar el orden público. Le puede hacer un exhorto a esa persona cuidadora de vehículo y decirle que no es una obligación el pago. La policía está obligada a actuar conforme la situación lo amerite. La vía es pública, y el ciudadano se puede estacionar donde lo desee, por supuesto, respetando las restricciones establecidas por la ley, dice luego el abogado del municipio.
El doctor Elio Ramírez aclaró que en algunos puntos de la ciudad se observa a cuidadores de carros vistiendo chalecos con logotipos de la alcaldía y el escudo de la ciudad. Estos chalecos no han sido otorgados por la administración actual y menos para desempeñar este tipo de actividad. Lo que ocurre es que en administraciones interiores se les entregaban chalecos a los denominados “semaneros”, que estaban en la calle trabajando, para que los utilizaran durante la faena, como una especie de promoción, pero la gente se quedó con ellos y ahora pretenden utilizarlos para provecho propio.
Por su parte, el comisario general del Cicpc y abogado, Gerardo Rosales, director de la Policía Municipal de San Cristóbal, hace referencia al caso y explica que cualquier policía debe actuar al momento de hacer respetar los derechos que todos los ciudadanos tienen para la utilización de los espacios públicos.
Armando Hernández