Para Víctor Bautista, director para el Desarrollo y la Integración Fronteriza de la Cancillería, aunque las trochas, que se convirtieron en lugares de tránsito migratorio, son irregulares, no son ilegales.
“La irregularidad migratoria no es ilegal”, dijo. “Una persona que entra irregularmente al país no está en condición de ilegalidad; está haciendo uso de un camino irregular, que no es adecuado, pero no está cometiendo un delito por cruzar un río”.
Así lo expresó al presentar el nuevo plan Frontera segura y humanitaria, que incluirá tres componentes: seguridad, sentido humanitario y control administrativo.
Para ello, desde hace varias semanas hacen presencia en la frontera las fuerzas militares, pero también entidades de salud, Defensa Civil, y el compromiso de los gobierno locales para mitigar los efectos del cierre.
“Parte integral del plan es la entrada de las autoridades administrativas con competencia aduanera y migratoria”, dijo Bautista, quien expresó que incluso en las trochas “hay la obligación de cumplir con esas competencias”, dado que “no estamos renunciando a ninguna capacidad de control del Estado colombiano”.
Bautista explicó además que en los municipios de Herrán y Ragonvalia, por ejemplo, la gente cruza por pasos fronterizos, “pero no significa que sean ilegales, sino pasos acostumbrados en los que hay que controlar cualquier delito”.
“El Estado funciona en todas partes y ningún camino, ninguna trocha, es sitio de excepción”, dijo. Por su parte, el General Ramiro Castrillón, comandante de la Región 5 de Policía, declaró que “siempre ha habido paso por las trochas”, y que “ahora con el problema del cierre de los puentes, se ha agudizado”, pero enfatizó en que allí se tendrá presencia permanente para evitar hechos delictivos.
Al respecto manifestó que se han capturado más de 36 personas, ya puestas a disposición de la autoridad competente, y que la integralidad en la seguridad de la frontera está garantizada, especialmente en los principales pasos de La Isla y Los Mangos.
Atención a desertores militares
El general Castrillón comentó que los desertores militares venezolanos tienen atención permanente y hoy en día cuentan con un salvoconducto para permanecer en el país durante un mes, el cual será revisado periódicamente, pues no están como refugiados pero sí pueden hacer las solicitudes para ello. (Cortesía de Diario La Opinión)