Muchas personas aseguran que la situación es tan extrema que consideran quedarse en sus hogares porque ir a trabajar implica un gasto mayor al sueldo.
Por Bleima Márquez / @bleimamr
Usuarios del transporte público del estado Táchira se quejan porque el ingreso que perciben por su trabajo no alcanza ni para pagar el pasaje. Ellos -la gran mayoría de consultados- aseguran entender que el país atraviesa una fuerte crisis económica que se incrementó con la llegada de la pandemia, pero consideran inaudito que el salario de un mes no sirva ni para trasladarse hasta sus puestos de trabajo.
Este es el problema que aqueja a un importante número de tachirenses que requieren del transporte público para poder movilizarse. Muchos aseguran que la situación es tan extrema que consideran quedarse en sus hogares porque ir a trabajar implica un gasto mayor al sueldo.
Al respecto, Nelson Sánchez, habitante de El Junco Páramo del municipio Cárdenas, dijo que considera injusto el incremento del pasaje en esa localidad. «Subieron sin preguntar a nadie el pasaje corto de 500 pesos a mil pesos y hasta San Cristóbal de mil a mil 500 pesos. Eso es demasiado dinero. Yo soy docente y quincenalmente me pagan un millón 720 mil bolívares y para ir a trabajar un solo día debo pagar -ida y vuelta- 3 mil pesos como mínimo, eso equivale aproximadamente a un millón 500 mil bolívares. Entonces en menos de 24 horas se acaba la quincena», lamentó
Por su parte, Laura Huérfano, también docente de profesión, señaló que «la línea Rómulo Gallegos que cubre la ruta de San Cristóbal a El Corozo cobra mil pesos. Soy docente y el sueldo no alcanza para el transporte. Yo me ayudo con tareas dirigidas y venta de helados en tengo mi casa», aseveró.
Pago en pesos
Dentro y fuera de San Cristóbal la historia se repite. La mayoría de las personas deben cancelar con pesos colombianos porque encontrar efectivo es complicado, comenzando por el monto que se puede retirar cuando funcionan los bancos, y luego, porque muchos choferes se niegan a recibir la moneda venezolana.
Esta realidad, que según los usuarios deben afrontar día a día, se replica en todos los municipios de la geografía tachirense y aunque parezca mentira, muchas líneas que cubren rutas cortas en municipios cercanos a la capital impusieron tarifas, sin consultar a nadie.
«El valor del pasaje de estas rutas cortas pueden duplicar las que mantienen las líneas en San Cristóbal», indicó Sánchez.
Marinés Zambrano, residen en El Hiranzo de Táriba, municipio Cárdenas, para esta usuaria no hay un control de precios y eso es lamentable.
«De El Hiranzo a Táriba quedó en 1000 pesos, y para San Cristóbal 1500. Las otras líneas Cordero, Palmira y Transtáchira, del centro de Táriba hacia San Cristóbal 1500, Cordero tiene otro precio, algunas hasta 2000, 2500, 3000 pesos colombianos», criticó y añadió que muchos conductores no aceptan bolívares.
Zambrano también acotó que si sueldo mínimo no alcanza, ni siquiera para comer, mucho menos para pagar los pasajes del transporte urbano y sub urbano. «Algunas personas han tenido que renunciar a sus trabajos, o les ha tocado irse a pie de sus lugares de origen, o en cola, a los puestos de trabajo», expresó.
Toca pedir la cola
Aitskel Hernández, es personal de salud y vive en Capacho, aseveró que en esa población el pasaje corto quedó en mil pesos o el equivalente en bolívares al cambio del día, y el pasaje largo ahora cuesta mil 500 pesos. «Cobran en pesos todas las rutas y nosotros, personal de salud nos pagan en bolívares y no nos alcanza, tenemos que pedir cola»