En camino a los 50 años, la UNET prepara su paso a la virtualidad

Próxima a cumplir 50 años, la Universidad Nacional Experimental del Táchira, UNET, está en una especie de proceso de reingeniería, que podría llevarla a la virtualidad por excelencia, dejando en parte el concepto de universidad tradicional, para adaptarse a los tiempos por venir, en particular lo relacionado con la pospandemia.
Humberto Contreras
En efecto, este domingo 27, la UNET cumplió 48 años de haber sido fundada por decreto presidencial. Poco más de un año más tarde inició actividades académicas, convirtiéndose en un puntal sólido para el desarrollo del Táchira y del país, objetivo para el cual fue creada, y en estos tiempos nuestros tiene parte de su producto profesional insertado en la diáspora venezolana, dejando huella importante y positiva en varios países del orbe.
La situación país que enmarca la actualidad nacional afecta sin duda a las instituciones de educación superior, según las distintas declaraciones suministradas a los medios por autoridades de diferentes universidades nacionales. Programas de desarrollo académico, de inversión, de financiamiento, de asistencia social al estudiante, en fin, están casi todos detenidos, y la UNET no escapa a esa simple verdad.
Próxima como está a cumplir los 50 años de vida, sus bodas de oro, quisimos saber qué espera y cómo se prepara nuestra Alma Mater para atender al estudiantado y a la comunidad de la cual es epicentro para su desarrollo, en los tiempos venideros.
Para ello, conversamos con el ciudadano rector de la UNET, profesor Raúl Casanova Ostos.
— ¿Qué necesita la Universidad, a corto plazo?
—Bueno, es una pregunta bastante comprometedora, pero yo pienso que una vez pasada esta etapa de pandemia, y cuando podamos volver a una normalidad pospandemia, eso, evidentemente, nos coloca en una situación bastante comprometida y comprometedora. ¿Por qué razón? Porque la Universidad que dejamos hace dos años, e incluso la que pudimos haber dejado hace cuatro años, ya no es la misma. Evidentement,e los cánones con que manejábamos la universidad tradicional, ya prácticamente son imposibles de retornarlos.
— Estamos con la plena y sana intención, continúa el profesor Casanova, de ir de esa universidad de presencialidad permanente, con los recursos que el sector estudiantil tenía antes, como los servicios de comedor y transporte, recursos que de alguna manera ayudaban a mantener esos espacios, pero que el gobierno dejó de enviarlos y en consecuencia, prácticamente tenemos que decir que hay una situación complicada en ese aspecto: El comedor es imposible que lo volvamos a retomar, en los mismos términos que lo hacíamos antes, así como también el servicio de transporte.
Virtualidad casi total
— A corto plazo, resume, lo que estamos pensando en conjunto con la mayoría de autoridades, es ir a la virtualidad casi que total, con semipresencialidad solo en algunas materias y carreras que así lo requieren, como las carreras técnicas y del agro, que requieren experticias de laboratorios, y de presencia en esas áreas. Evidentemente, no podemos eliminarlas, y mucho menos tratar de contraponerlas con otras opciones.
Entonces, agrega, esa es la universidad en que, a corto plazo, pudiéramos estar pensando. Una universidad, incluso, con nuevas carreras de otro corte, no de tanta ingeniería, por cuanto, bueno, mantener lo que tenemos sí es necesario, porque son carreras que le han dado vida a la universidad, al Táchira, e incluso hoy, nuestros egresados están disgregados en todas partes del mundo, haciéndole honor a esos conocimientos adquiridos en la universidad, en sus carreras respectivas.
Así que la universidad que queremos es esa, a corto plazo. Y hay que decidir qué vamos a hacer con las edificaciones que tenemos, para lo cual hay ya algunos proyectos.
— ¿Qué tipo de proyectos?
— Bueno, en cuanto a los proyectos que existen para poner en marcha en estos dos años que quedan para cumplir el cincuentenario de nuestra institución, nosotros ya tenemos un Plan Maestro que de alguna manera no se ha cumplido cien por ciento.
Yo creo, dice, que, de alguna manera, lo más importante en estos momentos, para estos próximos dos años, es hacer algo que debimos haber hecho hace muchísimo tiempo. Yo diría que hace diez o quince años. Y es reformar la misma estructura de la Universidad, por cuanto hay que crearle una estructura con mucho más dinamismo, desde el funcionamiento, sobre todo en aspectos de gobernanza y gobernabilidad.
— Hay que inventariar evidentemente lo que tenemos, tanto el recurso humano como el recurso académico, administrativo y obrero, en función de la matrícula que tiene la universidad, y por supuesto, en función de esa nueva visión que debemos tener de universidad.
Agrega que hay otros proyectos con la estructura, incluso definir qué se va a hacer con los edificios, y ya hay una propuesta, un proyecto bien interesante, de parte de uno de los consejeros y miembro del Consejo de Directores de la Universidad, para darle utilidad a ese patrimonio que tiene la institución, pero ya poniéndolo a disposición mediante proyectos innovadores, que permita generar recursos para la Universidad, y ampliar así, digamos mejorar, el aspecto de los ingresos propios de nuestra institución. Y eso, a través de lo que alguna vez llamamos incubadoras de empresas.
En este momento hay áreas que son muy susceptibles, que requieren algunos elementos como seguridad en la Informática, en la seguridad incluso física, en la Universidad, y tenemos espacios disponibles para eso. Y hay, por supuesto, con la cantidad de egresados que tenemos hasta este momento, acá en el Táchira, o que aún quedan en el país, pues colocarlos a disposición de ellos y del sector empresarial, así como también alianzas estratégicas con esos sectores empresariales.
Por cierto, el día miércoles de la otra semana, tendremos una reunión para, con unos empresarios del estado Táchira, visitar nuestras unidades de Producción para ponerlas en funcionamiento. Si bien es cierto que están funcionando, no están con esa dinámica que tenían otrora. Entonces, la idea es, rescatar todos esos espacios. Ese es un proyecto que estamos comenzando a fortalecer.
También las elecciones
— Y por supuesto, explica el profesor Casanova, hay un tema muy importante, que es el tema eleccionario. O sea, ahora es un proyecto que si bien es cierto está casi influenciado en estos momentos por el Gobierno Nacional a través del CNU, donde hay dos comisiones para modificar la Ley de Universidades, y otra comisión para modificar o preparar una propuesta de Reglamento Electoral único para todo el sector universitario, propuesta con la que no estamos de acuerdo, pero bueno, es una dinámica que se está generando. Entonces, hay que llamar a elecciones, no solamente de autoridades y decanos, sino también de todos los gremios.
— ¿Reinicio de actividades?
— Bueno, en la Universidad, por ahora, está previsto que iniciemos el próximo 8 de marzo el semestre para el reinicio de actividades académicas, en todas las carreras, incluyendo la admisión de nuevos estudiantes, y, por supuesto de los estudiantes regulares.
Entonces esperamos que los recursos comiencen a llegar, de manera tal que podamos responder a la sociedad tachirense, a nuestra comunidad universitaria, por supuesto. Y hacer un llamado, estamos haciendo un llamado muy especial desde el Consejo Universitario y desde los gremios, para que el Gobierno asuma las responsabilidades que le corresponden, sobre todo en el aspecto de sueldos y salarios, porque es un tema muy álgido que no ha sido estudiado y, por cierto, solo hay pañitos de agua tibia, pero el fondo no ha sido analizado, sobre todo el tema de HCM, Seguridad Social, el tema de sueldo y salario y por supuesto, el tema presupuestario para las Universidades.
La fundación de la UNET
La Universidad Nacional Experimental del Táchira fue creada por decreto de la Presidencia de la República N° 1630, de fecha 27 de febrero de 1974, con objetivos sobre desarrollo regional señalados en su Reglamento General. Su primer rector fue el profesor Lorenzo Monroy, según explica el profesor Miguel Arturo Chacón, cronista UNET, en la web de la universidad.
Señala también que el Plan de Desarrollo Integral presentado por la Universidad al entonces Ministerio de Educación y al Consejo Nacional de Universidades preveía la conformación de una Universidad que, “a través de funciones integrales de docencia, investigación y extensión, influya en la formación de recursos humanos, vinculados por el conocimiento de contexto a la solución de los problemas de la región y del país”.
La Universidad inició sus labores docentes el 23 de junio de 1975.

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