Como una situación de extrema gravedad calificó el directivo de la Asociación de Productores del Papa del estado Táchira, Gersy Sánchez, la escasez de gasoil en el estado Táchira, lo que genera una paralización obligada del sector primario y un posterior desabastecimiento.
“Desde el mes de noviembre no nos surten combustible, ni siquiera el cupo que nos corresponde; aun cuando llegó en el mes de febrero, para nosotros no hubo despacho. No podemos usar las motobombas para riego, los tractores o los motores para aplicar los plaguicidas”.
Agregó que en la estación de servicio correspondiente a los productores agrícolas dan prioridad a propietarios de panaderías, abastos y algunos supermercados, por encima de los productores.
“Pedimos que nos proporcionen el diésel para darle el uso debido con nuestros cultivos; porque no solo son los agricultores del municipio Jáuregui los afectados, sino también los de Sucre, Vargas y Uribante, quienes deben ser atendidos en La Grita. Pasamos penurias para mantener las cosechas, las cuales corren el riesgo de perderse”.
Considera que no se da importancia al sector primario, que abastece al país con sus rubros alimenticios.” Hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta de los entes gubernamentales; pareciera que la idea es acabar con los pocos que quedamos y nos esforzamos por trabajar el campo. Llegó el momento de que otorguen al productor lo que requiere, que haya apoyo, pero equilibrado, no que sea solo para unos sectores y para otros no, como es nuestro caso”.
A manera de ejemplo, se refirió al testimonio de un cañicultor de Uribante, que por medio de un video muestra su realidad, al no conseguir el gasoil para poner a funcionar el trapiche y moler la caña, cuya carga se seca y no sirve. “Al igual que él, estamos todos, perdiendo esfuerzo y sustento”.
Otro aspecto que complica el panorama es la topografía de la zona alta de montaña, pues se necesitan unos 80 litros de diésel para llegar hasta las fincas a buscar las cargas, debido a que son zonas distantes.
Explicó que también los transportistas y “ferieros” sufren las consecuencias de la escasez, pues es prácticamente imposible trasladar las cosechas desde las fincas, así como viajar a otros estados del país a llevar las verduras, frutas y hortalizas, ya que durante el trayecto tampoco encuentran dónde surtir combustible y si hay alguna estación prestando servicio, las colas son interminables.
“Debería ser una constante atender estos transportes en la estación de servicio de La Grita, ya que son los que llevan la comida a 200 municipios de todo el país, y cada día su número disminuye. A esto se suma la exigencia de algunos “ferieros”, de que sean los agricultores quienes cubran el costo del combustible que gastan durante los viajes”.
Al respecto, señaló que el precio de 12 toneladas de abono orgánico estaba por el orden de los 700 dólares, pero su precio se incrementó a 900 dólares, por el costo del combustible para el traslado desde el estado Zulia, lo que se refleja en el valor del producto final.
Con su experiencia como agricultor y dirigente de Asopropapa, Gersy Sánchez proyecta un panorama incierto para los próximos meses, si continúa la escasez de gasoil y el desequilibrio en su distribución:
“Es increíble la situación que estamos viviendo, por eso nuestro llamado es a las autoridades para que el reparto sea equitativo y podamos funcionar, porque en estas condiciones es imposible. A mediano plazo, las consecuencias afectarán directamente a la despensa de los venezolanos, que conseguirán productos encarecidos y escasos, ante una demanda que no vamos a poder cubrir”.
Norma Pérez