Jonathan Maldonado

Los centros de votación de la frontera lucieron este domingo 3 de diciembre despejados y sin contratiempos en el proceso de referendo consultivo sobre el Esequibo, convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

 

En diversos recorridos realizados por el equipo reporteril de La Nación, tanto en horarios matutinos como vespertinos, no se registraron colas ni a las afueras de las instituciones ni cerca de las mesas de votación.

 

A los centros más grandes: el Colegio Nazareth y el República de Cuba, con un aproximado de 8.000 y 4.000 electores, respectivamente, los ciudadanos iban arribando de forma graneada.

 

“Fue rápido. Solo me tardé 30 segundos”, aseguró Alejandro Moreno al salir de la mesa de votación número 2 de la Unidad Educativa República de Cuba, en la ciudad de San Antonio del Táchira.

 

En Ureña el panorama fue similar. La tranquilidad y el civismo prevalecieron en quienes acudieron al proceso de consulta. “Hay que cumplir con el país”, manifestó Estela González, habitante de la frontera, quien votó cerca de las 3:00 p.m.

 

Los puntos rojos, por parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), estuvieron a una distancia prudencial de los centros de votación. Ahí asistían los simpatizantes a registrarse una vez ejercían el derecho a la consulta.