En los libros reposa la sabiduría y se forman generaciones reflexivas y con pensamiento analítico
Con una nutrida agenda, en la Universidad de los Andes, núcleo “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”-Táchira, se celebró el “Día Internacional del Libro y de los Derechos de Autor”.
Los asistentes pudieron disfrutar de lecturas de textos por parte de reconocidos escritores, poetas e investigadores, quienes en una atmósfera cargada de saberes y de profundas reflexiones compartieron sus creaciones.
En ese sentido, es de destacar la participación de escritores como Homero Vivas, Luis José Oropeza, Pedro José Pisanu Molero, Omar Contreras Molina, Gladys Niño y Francisco Javier Sánchez, al tiempo que el escenario fue propicio para la entrega de la Orden “237 años de la Universidad de los Andes.
En esta ocasión se condecoró al profesor emérito José Pascual Mora García, reconocido investigador que tiene un amplio abanico de obras bajo el enfoque de la promoción de las pedagogías, la paz, la resiliencia y la historia de la educación latinoamericana.
En ese sentido, el profesor Omar Pérez Díaz, vicerrector-decano (e) de la referida casa de estudios, señaló que el profesor Pascual Mora es uno de los investigadores más prolíferos y dinámicos en el área.
De hecho, cuenta con libros editados en diferentes países, como Colombia, Brasil y España, al tiempo que sus textos han sido de los más consultados en el entorno académico y de la investigación, dejando siempre en alto el ser y sentir institucional.
Además, en este acto se brindó un homenaje al profesor Giuseppe Ángelo Vanoni Martínez, profesor-investigador del Politécnico Grancolombiano, quien, de acuerdo con lo expresado por la autoridad universitaria, ha sido un promotor en el establecimiento de alianzas estratégicas para que jóvenes profesionales de la institución cuenten con la posibilidad de elaborar libros y textos de investigación de gran relevancia para el mundo académico y, por ende, con su aporte se ha consolidado a la universidad en el ámbito de la producción y edición de textos.
Por ello, destacó que es preciso seguir buscando en el ámbito universitario espacios y condiciones para que se hagan producciones literarias y científicas, porque, de esta manera se proyecta la institución en el ranking nacional e internacional. “Sin duda, en los libros reposa la sabiduría, y es deber de los espacios universitarios cultivarla y transmitirla, porque de esa forma se garantiza la formación de generaciones reflexivas y con pensamiento analítico”.
Vale hacer referencia a que, durarte el acto protocolar, el profesor Omar Pérez Díaz fue enfático al expresar que es pertinente estimular el hábito de la lectura. Como adultos, se debe entender que a los niños, desde temprana edad, se les debe transmitir la importancia que tiene el libro, pues de esta manera se estará garantizando la siembra de saberes.
“A través de cuentos e historias se estimulan la creatividad y la imaginación; además, se crea un hábito, de relevancia, que marca la diferencia sustancial en las sociedades que se quieren, porque las actuales generaciones son nativos digitales y, en ocasiones, hay algunos que ni siquiera han tenido encuentro con textos, a no ser que se trate de aquellos que sirven de apoyo para el cumplimiento de las actividades propias en el aula”.
Las bibliotecas y su papel promotor
Las bibliotecas ocupan un lugar importante en la formación de los universitarios. De hecho, son reconocidas como el recinto que hace parte esencial del conocimiento en las instituciones educativas, sobre la base de que en ellas se resguarda lo histórico de la sociedad, es decir, los libros y textos.
El referido enfoque corresponde a Olga Soto, coordinadora de Serbiula-Táchira, quien referenció a Jorge Luis Borges, uno de los escritores más importantes de la literatura latinoamericana, en el entendido de que clasifica a la biblioteca como “un universo de infinitas galerías hexagonales, donde se concentra el saber de la humanidad”. De hecho, él imaginó el paraíso bajo la especie de una biblioteca.
Agregó que, sin duda, en las estanterías se alojan las colecciones que se han escrito a través del tiempo y, así, se mantiene la trascendencia de la humanidad.
No obstante, “en la Universidad, en los últimos años, el deterioro de las colecciones y las estructuras físicas ha ido en aumento. Esto debido a la falta de presupuesto. Pero, a pesar de este escenario, el recurso humano que integra esta dependencia universitaria, con esmero y dedicación, procura siempre mejorar y mantener en pie este recinto”.
En esta cita, para homenajear al libro y sus autores, también se contó con la participación de Néstor Jaimes Márquez, jefe del Servicio al Público de Biblioteca, quien dialogó sobre el importante papel que se cumple en estos espacios universitarios, a fin de motivar y promocionar el hábito de la lectura en la comunidad.
“Nosotros, como mediadores, queremos que se produzca el encuentro adecuado del libro con la persona adecuada, en el momento adecuado”.
En ese sentido, es importante valorar todas las obras que se plasman en los libros, sea en su presentación en físico como digital.
El bagaje es amplio, muy nutrido y valioso, y, por consiguiente, vale la pena que sea consultado. Los libros son tesoros que se deben valorar, ya que quien escribe un libro tiene un mensaje para la persona que decide tomarlo en sus manos, y así nutrirse de su contenido, y como lo diría Miguel de Cervantes, “en algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle sentido a la existencia”.