Anaqueles totalmente vacíos, pasillos desolados y recuerdos de los tiempos de abundancia en mercancía es lo que queda en una de las cadenas  de consumo masivo más grandes de Venezuela.

Hace algunos años visitar  Makro era de costumbre para los consumidores en épocas decembrinas, quienes acudían a comprar desde alimentos en grandes cantidades hasta electrodomésticos con los esperados aguinaldos.

Era cotidiano encontrarse con largas colas de personas en las cajas registradoras para cancelar y paseándose por los departamentos sumando enceres o alimentos al carro de compras.

Hoy, quienes visitan la inmensa tienda en la ciudad de San Cristóbal se encuentran con  pasillos desolados, la mayoría de los anaqueles totalmente vacíos y algunos productos a la venta, como lencería y alimentos para perros.

“Vacíos lucen los anaqueles de tiendas Makro en San Cristóbal. Después de ser una de las cadenas de ventas de insumos comerciales y de alimentos más surtidas de #Venezuela, hoy se encuentra desolada con pocos productos para ofrecer al consumidor”, publicó el periodista Obeysser Prada, en su red social Twitter. (YR)

https://twitter.com/ObeysserPrada/status/1072482392751988736