De decadente a trágico, así es como los habitantes califican los servicios públicos en los municipios de la zona norte del estado Táchira. Los servicios de telefonía fija, internet, agua, gas y electricidad, de intermitentes pasaron a funcionar cada cierto tiempo
Por Daniela González
Los diferentes municipios de la zona norte del Táchira presentan problemas similares, como la grave crisis con el servicio eléctrico, que desde hace años, de manera paulatina, se ha incrementado. En los últimos meses, la situación ha pasado a niveles extremos, interrumpiendo el servicio por 12 horas continuas, restableciéndolo por un lapso de 5 minutos y volviendo a un corte de 7 horas más.
En el caso del municipio Michelena, se le suma una fuerte crisis del servicio de agua a nivel general en la jurisdicción, pues las diferentes comunidades que conforman la localidad michelenense diariamente reportan denuncias a través de las redes sociales sobre hechos irregulares con el suministro del vital líquido, debido a que quienes están encargados de las llaves principales las manipulan, con beneficios particulares.
“Estamos cansados de que personas, con intereses personales y que trabajan con Hidrosuroeste, manipulen las llaves, dejando sin agua a todo un sector para dar un beneficio a otro; aquí todos somos iguales y necesitamos agua, porque no contamos ni con pesos ni con gasolina para estar pagando el servicio de un camión cisterna a cada rato”, denunciaron los habitantes de un sector afectado en Michelena.
Hasta 200 mil pesos por una bombona
Por otra parte, la situación con el gas doméstico es una problemática que se acrecentó a nivel general en todos los municipios de la zona norte, y ante una intervención de las Fuerzas Armadas Especiales de la Policía Nacional Bolivariana – FAES-, y los asuntos administrativos de las plantas de Pdvsa Gas, que prometían solución al caos, la problemática aún continúa en un mismo nivel, nada cambió con la intervención.
En diferentes redes sociales se pueden observar grupos de WhatsApp y Facebook, dedicados al mercado negro, con abundantes ofertas de todos los tipos de cilindros de gas doméstico, ofertándose en 45 mil pesos el cilindro de 10 kilos y hasta en 200 mil pesos por uno de 43 kilos.
Mientras esto sucede en las redes sociales, los habitantes y consejos comunales denuncian la falta del suministro, así como también denuncian la desaparición de los cilindros en jornadas que prometían regresar las bombonas llenas a los días siguientes y, sorpresivamente, fueron extraviadas.
“Un año se cumple en octubre desde que entregamos más de 100 bombonas en el centro para que fuesen llenadas en la planta de La Fría, nos pidieron el dinero y los cilindros, y hasta la fecha no han entregado nada. Dicen que el camionero que se las llevó está viviendo en Perú, que se fue con la plata de nosotros (…) ahora nos toca igual, comprar el gas revendido por los grupos de Facebook y WhatsApp, y nadie hace nada, porque los encargados y responsables creen que en la zona norte todos tenemos mucha plata para pagar el gas, el agua y la gasolina, en pesos colombianos”, dijo Lorena Suárez, habitante de la zona.