El abandono al que ha estado sometido el sector de Propatria, en la carrera 6 bis con calle 3, en La Concordia, mantiene preocupados a los residentes de la zona, pues argumentan que, pese a los serios inconvenientes en las vías, caos automotor y falta de alumbrado público, no reciben las inversiones que requieren para mejorar el ornato.
Y es que los reclamos de quienes viven en la zona no son infundados, ya que con solo caminar unos metros por el sector se pueden apreciar extensos huecos, aguas acumuladas, aparentemente de origen residual, así como drenajes obstruidos por la basura.
Ante este panorama, Miguel Escamilla dijo: “Ya los vecinos se acostumbraron a vivir en medio del caos y el desorden, pues tenemos al menos unos siete años con este panorama, ya que las autoridades de la alcaldía de San Cristóbal, y hasta el mismo Gobierno regional, no han efectuado ningún tipo de refacción, llámese vial, de servicios públicos u ordenamiento del tráfico automotor, el cual dicho sea de paso, en esta área, es muy precario, ya que existe anarquía por la proliferación de negocios de autopartes y comercios vinculados al área automotriz”, reseñó.
Las denuncias del vecino tienen gran veracidad, ya que en las dos calles que surcan el sector los huecos no son más desproporcionados porque han sido rellenados con escombros, lo que en cierta medida impide mayores contratiempos a los conductores que transitan a diario por el lugar.
—Cuando cae alguna lluvia -prosiguió-, se destapan los huecos, pues el material de relleno que les han echado es lavado, con lo que se incrementan los problemas para la movilidad. Por muchos años hemos vivido esta situación.
Pero las denuncias del vocero no terminan con el mal estado de la calle, ya que asegura que un factor preponderante para que la vía sea un completo desastre está vinculado a la falta de drenajes operativos.
Existe una sola alcantarilla en la que deben decantar las aguas de lluvia -explicó-, pero no está operativa y se halla llena de sedimentos, pues no la han limpiado, lo que indudablemente ha causado que cada vez que llueva se formen lagunas y, por consiguiente, se afecte el poco asfaltado que aún queda.
Invasión del espacio público
Residentes de la misma zona también se quejaron de la invasión del espacio público, ya que -afirman- la proliferación de negocios vinculados a la venta de accesorios para vehículos ha propiciado que la vía sea utilizada como estacionamiento, lo que ocasiona fuertes congestionamientos de vehículos.
“A diario no puedes circular con tu carro por la carrera 6, es un estacionamiento a cielo abierto, son estacionados camiones, de los que descargan mercancías; otros llegan para que les instalen accesorios u otros implementos, y todo eso se traduce en caos y pese al daño que ocasionan, ningún tipo de autoridad soluciona esta situación”, reveló una persona consultada.
Las quejas de los vecinos de Propatria se extienden al aparente caos que viven también en materia de alumbrado público, ya que en toda la urbanización este servicio es inexistente y reina la penumbra.
Pablo Eduardo Rodríguez