La Grita como espejo del alma humana en la veneración al Santo Cristo
20 de julio de 2025
Freddy Omar Durán
La pérdida del equilibrio hace alrededor de dos meses encendieron las alarmas de los hijos de Esnenda Gamboa Arias, quien no solo seguiría sufriendo desorientación general sino que ha visto mermada su visión y ha sufrido dificultades para la comunicación.
A partir de ahí sus dos hijos se apresuraron a ponerla en manos de la medicina que luego de varios exámenes determinó la presencia de un tumor de 3 centímetros que al crecer ha oprimado el quiasma óptico y la región orbitofrontal ubicadas en prácticamente la raíz del cerebro.
Buscando presupuesto para la urgente operación se calculó todo el proceso quirúrgico en alrededor de los veinte mil dólares, afortunadamente, luego de pedir ayudas en un lado, se ha logrado la posibilidad de ser remitida a pabellones del Hospital Central, no obstante eso reduce gastos, mas no los suprime, teniendo en cuenta que hoy en día se requiere que el paciente aporte todo el insumo necesario para tan delicada intervención.
La señora Esnenda Gamboa levantó su familia con trabajos de limpieza en oficinas, y ahora sus hijos quieren recompensar su sacrificio brindándole una mejor calidad de vida. Se ha necesitado la evaluación de varios especialistas en tanto se trata de una cirugía cerebral endoscópica por vía nasal.
–No, lo que tenga Dios dispuesto; sea la voluntad de Dios. Quien me quiera ayudar que lo haga porque no tenemos la plata para operación — afirmó la señora Gamboa-
En pos del soporte financiero para subvencionar el tratamiento de la señora de la tercera edad, se ha realizado una campaña por redes sociales, rifas, y quienes han querido colaborar se han comunicado al teléfono 04147078569, donde se informa sobre la diversidad de formas de colaboración por cuentas bancarias colombianas, venezolanas y Zelle.
El diagnóstico neurológico indica que la paciente ha padecido cambios en la conducta, apatía y pérdida de la memoria; pero lo más preocupante es que ella le cuesta tanto avanzar como ponerse en pie, además de señales de ceguera.
Residente del barrio Riveras del Torbes su delicada situación ha ameritado la vigilancia permanente de su familia. La primera caída, por pérdida, les dio el alerta que ameritó una inmediata evaluación médica, y la segunda fue devastadora pues acarreó una fractura en su brazo y un hematoma en su cabeza.
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