Raúl Márquez
El miércoles 04 de octubre de 2017 colapsó el puente, al parecer como resultado de las fuertes lluvias que azotaron la región en esos días y que habrían terminado de socavar las bases de la estructura que, durante años, permitió el intercambio de productos agropecuarios entre ambos estados
El sábado 15 de febrero de 2020, el actual ministro del Poder Popular para el Transporte, Hipólito Abreu, visitó el río Burgua, límite natural entre Apure y Táchira, para anunciar que en un lapso de 30 días sería construido un puente de guerra, para paliar la problemática que enfrentan, a diario, los usuarios de esta importante arteria vial.
Vale recordar que el miércoles 04 de octubre de 2017 colapsó el puente, al parecer, como resultado de las fuertes lluvias que azotaron la región en esos días y que habrían terminado de socavar las bases de la estructura que, durante años, permitió el intercambio de productos agropecuarios entre ambos estados.
Dos años, seis meses y unos días después, se plantea una solución, en la cual, según información extraoficial, los habitantes de estas poblaciones deben colaborar para, de este modo, sufragar los gastos de transporte de material restante y de la mano de obra.
Un transportista de una de las líneas que cubre la ruta El Piñal-La Victoria, que pidió se reservara su identidad, comentó, que, en efecto, les habrían informado que cada uno de ellos debía aportar una colaboración, para que se efectúen los trabajos de construcción del referido puente. «Es verdad que nosotros no deberíamos pagar los platos rotos, pero si lo analizamos desde otro punto de vista, no es tanto el dinero, y con el puente provisional vamos a poder trabajar con mayor tranquilidad, cuando transitemos por ese trayecto».
Un habitante de El Nula, que a diario transita por la referida vía, apuntó, por su parte, que esperan se inicien los trabajos de construcción del puente provisional, antes de que llegue el invierno y con este el dolor de cabeza que implica cruzar el río crecido.
«Cuando llegan las lluvias, comienza el viacrucis; el estrés que implica tener que cruzar al otro lado por cuestiones de trabajo, estudio o enfermedad, y nos toca pasar el río en canoas o a través del llamado ´teleférico del Burgua´. En este sentido, no solo exponemos nuestra integridad física, sino que implica un gasto extra y en moneda colombiana», aseveró.
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Trabajo a medias
Camilenses recuerdan que unos siete meses después del colapso del puente, una empresa, al parecer merideña, inició trabajos en el Burgua; incluso, habían construido 5 de los 12 pilotes que habrían proyectado; sin embargo, luego la obra quedó abandonada.
«Recuerdo que era mediado del año 2018 y estábamos contentos porque nos decían que en cuatro meses el puente estaría listo, pero pasó el tiempo y, de un momento a otro, la constructora se fue y eso quedó así» comentó una de las personas entrevistadas.
Para finalizar, comentaron que esperan que se cumpla lo anunciado por el ministro Abreu con respecto a la construcción del puente provisional. «Según se pudo conocer, han traído más materiales para montar el puente de guerra, pero las obras no se han iniciado y eso que ya este 15 de marzo se cumplieron los 30 días, que fue el plazo dado por el ministro. Esperamos que inicien pronto, pues ya han caído unas lluvias, y si no se aligeran las obras llegaría el invierno, lo que complicaría el armado de la estructura», puntualizaron. (Raúl Márquez)