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24 de abril de 2024
La quebrada es utilizada para lavar automóviles y, además, arrojan desperdicios en sus riberas y cuenca, según reportan vecinos
Por Raúl Márquez
Tal vez el nombre se deba a que en sus riberas hay muchos zancudos, puede ser. Pero lo cierto es que este tradicional afluente hídrico, ubicado en el sur del estado Táchira, específicamente, cerca del sector La Morita, parroquia Alberto Adriani, en la vía que comunica a esta comunidad con otras aldeas como Cuite o La Reforma, con el paso del tiempo, acusa los abusos y la falta de conciencia ecológica de una parte de la población.
El hecho de que sea un sitio emblemático del municipio Fernández Feo, idóneo para pasar un día diferente, disfrutar en familia o compartir un buen hervido, no lo protege por sí solo. Por ello, habitantes de estos sectores hacen un llamado de conciencia, para que lo mantengan limpio, para el disfrute de la mayoría.
En este particular, un vecino de Naranjales subraya lo urgente de iniciar una campaña sobre los botes de basura que hacen los habitantes y algunos turistas en la quebrada La Zancuda.
«Causa lástima cómo dejan a la orilla de la quebrada basura, bolsas plásticas, botellas de refrescos, hasta pañales. Lo peor es que ya muchos dueños de gandolas y carros pequeños lavan ahí sus vehículos. Creo que debe vigilarse más esta situación y que los órganos competentes tomen las medidas a que haya lugar. Se debe sancionar a estas personas en donde más les duele, el bolsillo».
Inés Niño, vocera del consejo comunal Unidad y Cambio de Morichitos, en San Rafael de El Piñal, hizo un llamado a la conciencia en torno a esta problemática.
«A los usuarios de la quebrada La Zancuda los exhorto a mantener limpio el lugar. No debemos botar allí desechos sólidos ni basura, de ningún tipo. Por otra parte, tratemos en lo posible de no contaminar las aguas, lavando los carros en este patrimonio natural y de esparcimiento, que pertenece a todos los fernandenses».
Subraya que la sociedad en general tiene el deber de inculcar a las nuevas generaciones el amor por la naturaleza. «Es nuestra responsabilidad que estos sitios turísticos permanezcan limpios, sin contaminación, por lo que debemos enseñar a nuestros hijos a hacerlo, a que estos sitios se mantengan en el tiempo. A llevar una bolsa para los desechos y no arrojarlos a las aguas, pues con ello estamos destruyendo la biodiversidad de este lugar tan bonito como lo es La Zancuda», reflexiona Niño.
Cumplir las leyes
Como otros aspectos de la sociedad, las leyes para proteger estas áreas naturales existen, pero, lamentablemente, no logran concretarse en la realidad.
En este orden de ideas, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que toda persona tiene derecho, individual y colectivamente, a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.
Enfatiza en que es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.
Para lograr que estas máximas cumplan realmente con su cometido, habitantes de estos sectores proponen que se lleve a cabo una campaña con la finalidad de crear conciencia en la población en mantener estos espacios naturales, para el beneficio de la colectividad, en los actuales momentos y en el futuro.
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